La zona rural de Quintana Roo presenta hasta 70 por ciento de desabasto de medicamentos, el mayor índice a nivel estatal, de acuerdo a las cifras reveladas por la titular de la Secretaría de Salud (Sesa), Alejandra Aguirre Crespo, durante la comparecencia ante la Comisión de Salud del Congreso del Estado.
En los hospitales generales como integrales hay abasto del 60 por ciento en los primeros y 45 por ciento en los segundos.
“Tenemos desabasto porque estamos en espera de 686 claves (tipos de medicamentos) de entrega por parte de Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar)”, excusó la funcionaria estatal.
Además, la responsable de la administración de los recursos del Sector Salud de Quintana Roo, quien dejó preguntas de los legisladores sin responder pues no quiso dar contestaciones erróneas debido a que los cuestionamientos fueron “puntuales” y solicitó entregar la información en días próximos, no abundó, solo mencionó, que hay rezago en los intervenciones quirúrgicas programadas así como la consulta externa debido a que ponderaron a los pacientes con COVID-19.
Aguirre Crespo, previo a hablar del desabasto del que no detalló, aclaró a los legisladores locales que desde el primer año del Gobierno Federal, Quintana Roo se adhirió a la compra consolidada de medicamentos, incluyendo el próximo ejercicio fiscal, y actualmente hay 686 claves (tipos de medicamentos) que están pendientes por entregar.
La funcionaria empezó por la información positiva pero conforme avanzó en el desglose del abasto de medicinas las cifras cayeron poco a poco.
De antiretrovirales para atender a pacientes con VIH hay 100 por ciento de abasto, para planificación familiar también hay abasto total, enfermedades crónicas igual, pero al llegar al área de salud mental los porcentajes de medicamentos en existencia en hospitales y clínicas para atender este tipo de padecimientos bajó a 75 por ciento.
Los números cayeron todavía más cuando tocó hablar de los centros de salud urbanos y rurales, que son a los que acude el sector de la población más vulnerable que por cuestiones económicas y hasta de ubicación geográfica dependen de atención médica con horarios restringidos y doctores que no acuden todos los días.
“En los centros de salud urbanos y rurales tenemos diferentes proporciones de abasto de medicamentos que pueden oscilar del 30 al 50 por ciento en cada uno de ellos”, dijo.
Mientras tanto, en los hospitales generales como los que operan en la ciudad de Cancún y Playa del Carmen el desabasto de medicamentos es del 40 por ciento y para los integrales como los que funcionan en Isla Mujeres, Tulum, Bacalar, José María Morelos y Kantunilkín, es de 65 por ciento.
“Tenemos desabasto porque estamos en espera de 686 claves de 2020 pendientes de entrega por parte de Insabi… ahí está puesto todo nuestro presupuesto como Secretaría de Salud en esta propuesta de adquisición de medicamentos y material de curación”.
La titular de Sesa respondió al cuestionamiento de uno de los diputados locales sobre el destino de la tecnología adquirida para el nosocomio que atendería a personas diagnosticadas con cáncer pues quizá estaba sirviendo de “perchero”, que no ese no ha sido su destino, pues le han dado cuidados y tratamiento necesario “para que el día que entren en acción el equipo esté en condiciones adecuadas”.
Aguirre Crespo aprovechó para informar a los diputados, pues consideró que era importante hacerlo, que el Hospital Oncológico en Chetumal y el Hospital Integral de Tulum quedarán bajo la administración y mando del Insabi, pero resta conocer la política de atención clínica de estos dos hospitales.
Por Eva Murillo