El Hospital Oncológico de Chetumal estará listo hasta que termine la pandemia, así lo anunció la secretaria de Salud, Alejandra Aguirre Crespo, durante su comparecencia ante la Comisión de Salud y Asistencia Social de la XVI Legislatura del Congreso del Estado para ampliar la glosa del Cuarto Informe de Gobierno.
Del mismo modo, la funcionaria confirmó que se distribuirán vacunas de ensayo para el control del COVID-19 entre la población de Quintana Roo.
La titular de los Servicios Estatales de Salud (Sesa) Alejandra Aguirre Crespo justificó que el Hospital Oncológico de Chetumal no se pudo poner en marcha por que se atravesó la pandemia por COVID-19, y el inmueble fue habilitado para atender a enfermos de coronavirus.
Aguirre Crespo aseguró a los diputados locales que cuando termine la crisis sanitaria se realizarán todas las diligencias para que se puedan solicitar más recursos para poder poner en funciones el inmueble que actualmente fue adaptado como “Hospital COVID”.
Del mismo modo recordó que en el 2019, informó a la XVI Legislatura que el gobierno estatal se encontraba en proceso de certificación y obtención de la licencias para el inicio de operaciones del Hospital Oncológico de Chetumal.
Dijo que hasta finales del 2019 ya se habían instalado los equipos de última generación, entre ellos el acelerador lineal y la braquiterapia, ambos para tratamiento contra el cáncer.
No obstante aclaró que había desafíos por enfrentar para poder poner en marcha al nosocomio, por lo cual se realizaron gestiones ante las autoridades federales para la autorización de recursos financieros que permitieran la contratación del recurso humano necesario para el funcionamiento del Hospital Oncológico.
La secretaria de Salud dio a conocer a los diputados que la proyección para poner en marcha el Hospital Oncológico era para el primer trimestre del 2020 ya una vez realizadas las gestiones ante el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para contar con lo necesario para su apertura; sin embargo todo cambio súbitamente por la pandemia.
Dijo también que la pandemia fue necesario disponer de la infraestructura del Hospital Oncológico y se habilitaron ahí 45 camas de hospitalización para pacientes COVID así como una carpa de 50 camas con instalación de gases medicinales, una acción que se realizó en conjunto con personal de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena).
Es importante recordar que la construcción del Hospital Oncológico de esta ciudad fue anunciada 17 de marzo de 2014 por el exgobernador Roberto Borge mediante una inversión de 600 millones de pesos. La obra fue heredada al gobernador Carlos Joaquín y hasta la fecha no se ha puesto en funcionamiento.
Del mismo modo, antes de la pandemia el Hospital Oncológico de Chetumal figuraba en una lista revelada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de alrededor de 300 hospitales que fueron abandonados.
Fue a finales del 2019 cuando el presidente de México reveló que 300 nosocomios estaban abandonados en el país, ya sea porque no los concluyeron o porque no les dotaron del personal necesario para operarlos.
La promesa era que durante el mes de febrero del 2020 se pondría en marcha el Hospital Oncológico de Chetumal pero se estimaba de una inyección de recursos que ascendían a 619 millones de pesos para poder brindar atención a los habitantes del Estado. Poner en marcha el Hospital Oncológico de Chetumal, permitiría que los pacientes con cáncer de la zona sur de Quintana Roo ya no tengan que trasladarse a centros médicos de Yucatán o Campeche para recibir su tratamiento.
No obstante hasta febrero el 29 de febrero del 2020, el Hospital Oncológico de Chetumal se mantenía totalmente abandonado y con muestras de deterioro en su infraestructura a pesar de ser de reciente construcción.
En ese entonces (febrero 2020) se ocupaban para el Hospital Oncológico, según la titular de la Sesa, Alejandra Aguirre Crespo, 419 millones de pesos, 229 millones para gasto de operación, 953 mil pesos para materiales y suministros, 148 millones de pesos para servicios personales y seis millones 700 mil para servicios generales.
Sin embargo tras registrarse el brote de coronavirus COVID-19 en Quintana Roo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tomó el control del Hospital Oncológico de Chetumal.
Fu en abril del 2020 cuando la Sedena se hizo cargo del Hospital Oncológico para hacer las adecuaciones y habilitarlo temporalmente y en en mayo del 2020 puso en marcha el Hospital Insabi COVID-19 No. 27 en esta ciudad de Chetumal, la cual cuenta con 45 camas, 20 de ellas para hospitalización y 25 para terapia intensiva, para atender a pacientes que presentan afectaciones en su salud por COVID-19.
En julio del 2020, el gobernador Carlos Joaquín anunció el inicio de la construcción del hospital temporal para pacientes con coronavirus en la capital del estado, que contará con 50 camas adicionales a las mil existentes en Quintana Roo, lo que permitirá ampliar la infraestructura hospitalaria para salvar vidas humanas. Este se instaló en la parte posterior del Hospital Oncológico de Chetumal hoy reconvertido en nosocomio Insabi y operado por personal de la Sedena y de la Sesa.
Actualmente el Hospital Oncológico solamente recibe a pacientes diagnosticados con coronavirus COVID-19 y no a pacientes con cáncer, para lo que reamente fue construido.
No obstante, durante su comparecía de este miércoles, la secretaría de Salud, Alejandra Aguirre, aseguró que cuando la crisis sanitaria termine se buscará aterrizar recursos para poder poner en marcha el inmueble.
Apuntó que para mejorar la atención contra el cáncer se necesitará de las gestiones de los integrantes de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la XVI Legislatura del Congreso del Estado para poder bajar los recursos necesarios para su operación después de la pandemia.
“Para mejorara la atención y la lucha contra el cáncer estoy segura que los integrantes de esta comisión realizarán un trabajo muy fuerte y decidido, las gestiones que ayuden a poner en operación el Hospital Oncológico de Chetumal, una vez que termine la pandemia. Todavía tenemos ese pendiente y se requiere de una fuerte inversión” refirió
Del mismo modo durante su intervención, presentó cifras de los efectos que ha dejado la pandemia por COVID-19 en Quintana Roo; no obstante los números de la secretaria generaron dudas entre los legisladores.
Durante más de tres horas, Aguirre Crespo informó a los diputados de la Comisión de Salud para exponer las acciones realizadas, de manera principal, en la atención de la pandemia del COVID en este cuarto año de gobierno. Dijo que en Quintana Roo se han registrado un mil 800 fallecimientos debido a factores como la obesidad, hipertensión, sobrepeso que presenta la sociedad y que dificulta la respuesta inmunológica de los pacientes.
Detalló que de los un mil 800 fallecimientos, 37 corresponden a personal médico (cinco enfermeras, 1 laboratoristas, 19 médicos y 12 trabajadores en general).
Por su parte el diputado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Alberto Batún Chulim aseguró que en los hospitales públicos del estado se sigue careciendo de material de protección personal y de los insumos para atender a los pacientes afectados por el COVID-19. El diputado del Partido Verde Ecologista (PVEM), José de la Peña Ruíz de Chávez se manifestó a favor del trabajo de la secretaria.
Además la legisladora Linda Cobos exhortó a Alejandra Aguirre a mejorar el sistema de atención porque aseguró que el semáforo nacional de la pandemia no favorece a Quintana Roo. Del mismo modo pidió se rinda un informe sobre los ensayos de la vacuna contra el COVID-19 en Quintana Roo.
Al respecto Alejandra Aguirre Crespo confirmó que se distribuirán vacunas de ensayo para el control del COVID-19 entre la población de Quintana Roo, Alejandra Aguirre aunque reconoció no tener más información más que la que han publicado los medios de comunicación.
“La autoridad federal aún no informa a Quintana Roo sobre la aplicación experimental de la vacuna preventiva del virus SARS-CoV-2, pues sólo se sabe que la entidad, al igual que otros 13 estados, participará en esa prueba” informó la secretaría de Salud.
Durante su comparecencia, la funcionaria dijo que el Estado se ha manifestado como uno de los interesados bajo el diseño experimental, sin embargo, hasta el momento no conoce a detalle la información de la propia vacuna para la prevención de la COVID-19.
Indicó que en esta prueba no sólo participará el sector salud público, sino también el IMSS, ISSSTE y la Sedena. Detalló que la participación es voluntaria, aunque por el momento no tiene información sobre los pormenores del diseño científico de este estudio.
En cuanto al diseño de esta vacuna, señaló que hace referencia al cumplimento de los protocolos de seguridad, el diseño del estudio epidemiológico y los efectos secundarios.
El diputado Roberto Erales Jiménez cuestionó el manejo y adjudicación de contratos por parte de la Secretaría Estatal de Salud, que según la información, en manos de algunos diputados se dieron adjudicaciones directas por más de 249 millones de pesos, en vez de sujetarse a un procedimiento de licitación.
Alejandra Aguirre justificó el hecho con la necesidad de subsanar irregularidades en procesos anteriores, para la adquisición de medicamentos y poder cubrir la demanda de los pacientes COVID-19.
En el caso de hospitales y centros de salud destacaron los casos de los nosocomios de Nicolás Bravo y Felipe Carrillo Puerto, los cuáles a cuatro años de la administración actual siguen sin entrar en funcionamiento, por la falta de inversión, equipamiento y personal.
También, el diputado presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social del Congreso del Estado, Edgar Humberto Gasca Arceo, cuestionó que no es posible hablar de logros en materia de salud, cuando el objetivo de cuidar a las y los quintanarroenses, y de proveerles servicios de atención médica de calidad, no se está cumpliendo.
Edgar Gasca, cuestionó a la funcionaria estatal sobre diversos asuntos como los resultados de la estrategia estatal de combate al COVID-19; el destino de los recursos enviados por el Gobierno de México para enfrentar esta pandemia, entre otros.
“En los ocho meses de la pandemia, se registran más de mil 800 muertes por COVID en el estado, la cifra es alarmante si contrastamos nuestros números contra los de otros estados, Oaxaca, por ejemplo, con una población de más del doble que la de Quintana Roo y con casi el doble de contagiados que nuestro estado reporta al día de hoy mil 662 muertes. Es decir, Quintana Roo con menos población, con menor número de contagios, tiene más personas fallecidas por COVID”, reiteró.
Precisó que el gobierno federal ha enviado a Quintana Roo más de mil 33 millones de pesos para enfrentar la pandemia, mismos que se suman a los 234 millones de pesos proporcionados por el gobierno del estado, “pero aún son constantes las quejas del personal médico y de ciudadanos que señalan la falta de equipo de protección y de insumos”.
Otros cuestionamientos fueron en relación a los sitios que ocupa Quintana Roo a nivel nacional en problemas de salud, “tenemos un segundo lugar nacional en obesidad infantil y juvenil, y necesitamos explicaciones sobre las acciones que se están realizando para superar esas estadísticas”, expresó.
Gasca Arceo dijo que debemos ser empáticos con los médicos, enfermeros, químicos y laboratoristas, pues se han arriesgado todos los días al enfrentar esta pandemia.
Recordó que en la Comisión de Salud y Asistencia Social está a punto de dictaminar la iniciativa de Ley de Salud Mental para el Estado de Quintana Roo, misma que fue presentada por los integrantes de dicha comisión, y que cuenta con el aval de más de 40 especialistas e instituciones, entre ellas la propia Secretaría de Salud estatal.
“Lamentablemente Quintana Roo ocupa los primeros lugares en suicidios a nivel nacional y lo mismo en caso de trastornos mentales”, puntualizó.
Al finalizar la comparecencia, la secretaria de Salud entregó un informe de trabajo al presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social.
Por José Ramos