En la época navideña es muy común que las personas presenten un cuadro de depresión, sobre todo los que migran a Cancún, ya que la mayoría deja sus lazos afectivos en su lugar de origen, aunado a la emergencia sanitaria que ha dejado a su paso desempleo e incertidumbre de qué es lo que va a pasar, se prevé que esto vaya en aumento, dijo Laura Álvarez Alvarado, directora de la Clínica de Asesoría Psicológica en Cancún. En Quintana Roo en 2020 se han acumulado mil 144 personas que padecen algún cuadro de depresión, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, hasta la semana 49.
Este año, la crisis sanitaria generada por el COVID-19, aunado a la crisis económica que trajo tras de sí, ha generado un situación fuera de lo ordinario, pues, hasta el día de ayer ya había provocado en Quintana Roo al menos 15 mil 178 casos positivos y mil 986 muertes, todas estas, de formas abruptas, donde muy pocos familiares pudieron despedirse de sus seres queridos, aunado a que al menos 87 mil personas que perdieron su empleo aún no han encontrado un trabajo formal y enfrentarán estas fiestas navideñas con carencias y presiones económicas.
La especialista advirtió, que las personas predispuestas a este tipo de trastorno mental, suelen desarrollarlo justamente en esta época “generalmente cuando comienza un año las personas se fijan metas o esperan cumplir las que ya vienen arrastrando de tiempo atrás, sin embargo al finalizar el año se dan cuenta que esto no ha sido posible, lo que genera una decepción de sí mismo.
Este año se complica aún más, sobre todo en el tema económico, por ejemplo, las personas que invirtieron sus ahorros para abrir un negocio y ahora ante una pandemia lo han perdido todo, además de posibles deudas, no tener ingresos para celebrar esta temporada, que se caracteriza por los regalos y las grandes cenas.
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De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercios y Servicios (Canaco) Cancún, informó que de los cuatro mil 200 negocios afiliados a principio de 2020, el 30 por ciento ya no abrirá sus puertas el próximo año.
En este sector vulnerable ante la depresión, también entran los que perdieron un trabajo estable y ahora se dedican a otra cosa, para llevar el sustento a sus familiares, o peor aún, que todavía no cuentan con una fuente de ingresos.
La Asociación de Hoteles de Cancún, informó que durante la emergencia sanitaria se perdieron 65 mil empleos directos y alrededor de 260 mil indirectos entre abril y julio.
Los problemas familiares como el rompimiento afectivo con una persona que se consideraba importante puede ser otra de las razones por las que se desarrolle esta enfermedad “el caso de los matrimonios fallidos con tintes violentos, la ansiedad que genera la incertidumbre de pensar que a lo mejor nadie los va a querer los invade y, es ahí cuando comienzas los cuadros de depresión”, dijo la experta. Con base en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en Quintana Roo mil 26 personas sufrieron violencia intrafamiliar en este año.
La pérdida de un ser querido, es la causante más común de la depresión, en las personas que son testigos del deterioro paulatino de un familiar manifiestan el síndrome del cuidador, que es aquella persona que ya no puede realizar sus actividades personales, porque todo gira alrededor de la persona enferma, se le puede percibir con un deterioro emocional y físico.
En el caso de las personas que pierden a su pariente de manera sorpresiva, se quedan con el sentimiento de culpa, por no despedirse de esa persona tan importante en su vida, en el caso de las personas que perdieron a un familiar por el COVID-19, piensan que tal vez fue la culpa de alguno de los miembros por no cuidarse, o tal vez en el hospital no recibió la atención adecuada y por esa razón murió y queda la incertidumbre del hubiera. Hasta el día de ayer mil 986 personas han muerto a causa del SARS-CoV-2 en el estado.
Las personas que vienen de otros estados y dejan a sus familias por una vida nueva en una tierra extraña con la ilusión de tener mejores oportunidades, se alejan de la familia, amigos, de los lugares de su infancia, y al no ver sus sueños cumplidos comienza la interrogante que tal vez no era necesario.
La depresión es muy silenciosa, la mayoría de las personas creen que el paciente puede salir de ella si así lo desea, sin embargo, esto es un trabajo integral que se tiene que resolver con varios aspectos como personales, familiares y emocionales, ya que en casos graves esto los puede llevar al suicidio.
De acuerdo con el reporte del C4 de la Secretaría de Seguridad Pública en el estado, en la entidad se han registrado 142 suicidios hasta septiembre del 2020, 27 más que el año pasado.
CG