Playa del Carmen.- Bajo los intensos rayos del sol y con un lento caminar, Juana Jiménez recorre diariamente las playas de Solidaridad con la finalidad de vender algunos artículos artesanales, aunque señala que hay días que no gana ni un peso.
Con una voz entrecortada, la abuelita, oriunda de una comunidad de Guerrero señaló que, “aunque hay gente en las calles y en las playas nadie me quiere comprar nada, diario gasto entre 70 y 90 pesos de pasaje, y hay veces que no tengo ni para comer”.
Dijo que vive en la colonia irregular In House y que desde muy temprano y hasta las 5 o 6 de la tarde anda recorriendo las calles en busca de algún comprador, “la gente me ve y me ignora, ni me voltean a ver, yo sólo quiero vender mis artículos, yo lucho por salir adelante”, destacó.
Pese a que es un adulto mayor y se encuentra en la lista de personas vulnerables al COVID-19, con un cubrebocas con la leyenda ‘Dios es amor’ sale a probar suerte en la calle en busca de que alguna persona compre sus llaveros y pulseras de chaquira y canutillo.