Quintana Roo

Amarga Navidad para familias de niños asesinados por grupos delictivos en Cancún

Niños y adolescentes se han convertido en carne de cañón de los grupos delictivos en Cancún.
6 menores de edad murieron este año en Cancún a causa del crimen organizado / Víctor Ávalos

Seis hogares no volvieron a ser los mismos en Cancún, al ser enlutados por el crimen organizado, las víctimas fueron menores de edad quienes perdieron la vida por una deuda de sus padres, por estar en el lugar y hora equivocada, al ser señalados por sus presuntos nexos con delincuentes o simplemente porque las reglas se rompieron; seis árboles de Navidad esta vez no tendrán esos regalos y seis madres aún viven en duelo, “cuando todo esto pase” seis niños no volverán a las aulas a reunirse con sus compañeros, ahora esos pequeños sólo viven en el recuerdo.

Una mujer en Cancún tuvo que declinar su denuncia, luego de que su hijo menor fuera asesinado, a esa madre el crimen organizado no sólo le arrebató un pedazo de su ser, le cambió la vida en todos los sentidos, su forma de pensar, sus creencias religiosas, de ver su día a día, le quitaron también las ganas de vivir y de esperar justicia por parte de las autoridades, ya que piensa que quienes tuvieron el coraje para matar a un inocente niño no tardaran en atentar con su vida, este pensamiento no la consuela, nada ni nadie puede hacerlo.

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La mujer madre de un pequeño que fue asesinado en Cancún y quien prefirió permanecer en el anonimato, se tortura al pensar si el pequeño alcanzó a reaccionar y darse cuenta de que corría peligro, sí sintió la bala que le cegó la vida, y que tan dolorosos pudieron ser sus últimos segundos o minutos con vida.

Ella no acepta su muerte e incluso su desesperación la ha llevado a pensar en buscar una forma de traerlo de vuelta a la vida, porque no le basta con verlo y escucharlo solo cuando logra conciliar el sueño, no hay día en que no le lloré y lo extrañe; el padre del menor regresó a la tierra que lo vio nacer, no soporto perder a su hijo y al mismo tiempo a su esposa, quien ahora depende de medicamentos para alejarse de la realidad.

“Soy su madre, yo le di la vida, era solo un bebé que no se metía con nadie” comenta ella en medio del llanto, pues han pasado unos meses desde aquel fatídico día, y su herida no deja de sangrar".

“Cada vez que salía de casa le decía cuídate mi niño, no importaba si solo iba a hacerme un mandado a la tienda, uno como madre siempre desea que a sus hijos no les pase nada, el siempre fue un niño obediente, ese día salió por un momento y le dije que se cuidará, luego me lo mataron”, a su funeral asistieron pocos familiares y algunos amiguitos.

El modo como le arrebataron la vida hizo creer a las personas que la familia tenía nexos con el crimen organizado; vistiendo el traje blanco de su primera comunión y una rosa blanca entre sus manos, es como fue sepultado.

Su hijo fue asesinado en el primer trimestre del 2020, cuando de acuerdo a la incidencia delictiva del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Quintana Roo registró un aumento del 20 por ciento en el delito de narcomenudeo, primer línea de investigación que autoridades ministeriales abrieron en relación al hecho, en ese entonces los homicidios dolosos en Cancún a comparación con el año anterior, aumentaron un 10.64 por ciento por cada mil habitantes.

Su asesinato a la fecha no ha sido resulto, los responsables no fueron detenidos y se desconoce si en medio de la lucha entre grupos antagónicos, que de acuerdo a lo que en su momento el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP),  Jesús Alberto Capella Ibarra declaró, habían sido detectados siete cárteles mexicanos y 10 internacionales que operan en todo el estado, principalmente en Cancún y Playa del Carmen, cometiendo delitos como la trata de personas, lavado de activos y narcomenudeo, para este último jóvenes han sido utilizados para la venta al menudeo de droga, debido a que el trato que reciben por parte de las autoridades es diferente en caso de ser detenidos, a pesar de que sea un delito grave el cometido.

De las 60 detenciones que la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SMSPyT), ha dado a conocer a través de comunicados, tres presuntos narcomenudistas son menores de edad, cinco cuentan con 18 años recién cumplidos, sin embargo su carrera delictiva inició cuando aún eran menores, dos niños fueron detenidos el pasado 3 de julio luego de llegar a exigir el cobro por derecho de piso a una taquería, en la zona de El Crucero, al no obtener el pago de la extorsión uno de los menores disparó hacia el interior logrando herir a un cliente y una mesera, un adulto que los lideraba también fue asegurado.

En el año 2019 en Cancún, de los 383 crímenes relacionados con la delincuencia organizada, 14 fueron víctimas menores de edad, cuatro fueron niñas entre ellas una bebé de nueve meses de nacida, el resto de los niños no superaban los 16 años, en lo que va del año se han contabilizado 370 casos de los cuales seis han sido niños, una de las víctimas tenía 14 años, cuya vida fue arrebatada para saldar una deuda que su padre tenía con un grupo de extorsionadores colombianos, quienes operan en la entidad con la nueva modalidad de préstamos “gota a gota”.  

La violencia del crimen organizado hacia las personas menores de edad abarca múltiples factores, principalmente la desatención de sus padres o tutores, quienes al desenvolverse en el sector turístico pasan poco tiempo en casa, para estos menores que la mayor parte del día están solos, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (SNDIF), les conoce como el fenómeno social “niño llave”, que son aquellos que a temprana edad adquieren las responsabilidades de un adulto, esto a su vez repercute en su conducta que los lleva a situaciones de riesgo relacionadas con actividades ilícitas como vandalismo, adicciones, embarazos a temprana edad y suicidios, pero existe también la “narcocultura”, las series que plasman la vida de los capos de la droga, han ido creando una idea a los menores de edad sobre tener una vida de poder y lujos realizando esta actividad ilícita, sin pensar en las mortales consecuencias.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), elaboró un Índice Estatal de Riesgo que contempla los principales temas sociales, económicos y de violencia con el fin de expresar de manera más amplia las circunstancias de riesgo en las entidades federativas, recalcando los derechos humanos que son de carácter transversal; tanto adultos como niñas, niños y adolescentes, tienen derecho a una vida libre de violencia, a la vida e integridad personal, a la libertad personal, seguridad de las personas, libertad de circulación y de residencia, derecho a la salud, a la educación, recreación, ocio y cultura, sin embargo en Cancún, a seis pequeños se los arrebataron de manera violenta.

Para evitar la estigmatización y salvaguardando la integridad de las víctimas, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (SNDIF), el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) e incluso la Fiscalía General del Estado (FGE), se han negado a dar una declaración en torno a la labor que están realizando para prevenir, erradicar, avances y resultados en relación a estas muertes.

CG