FELIPE CARRILLO PUERTO. De manera circunstancial una mujer localizó la bicicleta que le habían hurtado el pasado 24 de diciembre en el estacionamiento de un centro comercial. La unidad había sido camuflajeada con una pintura de aerosol color blanco para que no fuera reconocida. Pese a ello, la agraviada reconoció su vehículo y con la ayuda de los trabajadores del volante logró interceptar a quien la estaba utilizando.
Los hechos se registraron durante la mañana de este sábado, en la calle 80 y la avenida Lázaro Cárdenas, cuando una señora que iba junto con su hija reconoció su bicicleta que estaba siendo utilizada por un sujeto, toda vez que el pasado 24 de diciembre, cuando su hijo fue a la Aurrerá a realizar algunas compras, estacionó su bicicleta cerca de la entrada y ahí fue sustraída.
Algunos testigos indicaron a la agraviada que los responsables del robo de la bicicleta eran unos jóvenes que se encuentran en la cacería de bicicletas estacionadas en este lugar para robarlas, ya sea que estén o no aseguradas con candado.
A dos días de registrarse el hurto, de manera circunstancial lograron interceptar la bicicleta, pese a que le habían hecho algunas modificaciones con la pintura y le retiraron unos accesorios.
Al reconocer su bicicleta, la agraviada que iba junto con su hija, solicitó el apoyo de los trabajadores del volante para poder acorralar a la persona que se llevaba el vehículo, un joven que argumentó que el pasado 24 de diciembre su primo le había prestado la unidad.
El sujeto dijo: “desconozco si es su bicicleta, sólo mi primo me la dio prestada”, pero no dio a conocer la identidad de su primo. Con la llegada de una patrulla de la Policía Municipal los uniformados procedieron a asegurar al sujeto mientras se resuelve el problema.
CI