Trabajadores de centros de hospedaje de la zona hotelera prefieren laborar jornadas de hasta 12 horasque estar sin empleo, pues aseguran que, aunque las jornadas son extenuantes, siempre reciben propinas o descanso en fin de semana por ponerse la camiseta.
Los trabajadores de diferentes hoteles coincidieron que la inactividad provocada por la pandemia los llevó al límite y por esa misma razón, quienes pudieron recuperar su empleo se encuentran dispuestos a dobletear turnos con la finalidad de obtener más ingresos.
Adalberto Z., quien se desempeña como mesero en un hotel de alto turismo, reconoció que durante tres meses de la pandemia sólo percibió la mitad de su salario y únicamente se presentaba de manera ocasional para realizar limpieza, pero nunca dejaron de pagarle.
Por esa razón ahora que se reactivó la economía y los huéspedes comenzaron a llegar se queda a doblar turno o algunas horas extras para terminar su trabajo sin que le sea remunerado, a cambio el capitán de meseros le permite descansar los domingos.
“Tenemos que trabajar, las jornadas son extenuantes en algunas ocasiones, pero así tenemos que continuar porque es peor no tener trabajo, cuando dobleteas turno por algún evento si te lo pagan, pero hay ocasiones que el restaurante tiene clientes y tenemos que quedarnos unas cuantas horas extras y esas no las pagan, pero a quienes siempre estamos disponibles normalmente nos dan descanso los fines de semana y cuando necesitamos un permiso se nos concede, porque apoyamos cuando se nos pide”, aseguró Adalberto.
Por su parte, Ana María M., quien se desempeña como camarista en otro hotel, coincidió en que las jornadas a veces se prolongan y las horas que quedan no les son remuneradas, pero asegura que es porque en temporadas altas el trabajo se duplica y tienen que cumplir con la cuota de limpieza que les imponen.
Sin embargo dijo que tener que quedarse unas horas más es mejor que no tener trabajo, por lo que no le dan mucha importancia y prefieren obedecer a quedarse sin empleo y el sustento de sus familias.
Al respecto, Mario Machuca, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), reconoció que cuando detectan que algunos restaurantes u hoteles no se apegan a los tabuladores y horas establecidos, de inmediato intervienen.
Enfatizó en que es poco probable que se den casos de imposición de horas fuera de lo estipulado o salarios por debajo del tabulador, pero si es el caso cada delegado está debidamente capacitado para velar por la integridad de los trabajadores y no permitir ningún tipo de abuso.
Destacó que este tipo problemas es común en los restaurantes donde se apegan a la afluencia de clientes, pero desde la reactivación económica no han tenido quejas por jornadas fuera del horario establecido.
CI