Aunque el flujo de pasajeros está a reventar en la terminal marítima de Playa del Carmen, ya que largas filas de turistas nacionales y extranjeros que quieren cruzar a la ínsula de Cozumel están formadas sobre la calle de la Quinta Avenida que conecta hacia el muelle, personal de Protección Civil se ha apostado en el lugar para vigilar que las normas sanitarias por el COVID-19 sean cumplidas.
Con respecto a que sería mejor que ambas navieras trabajaran al mismo tiempo en este periodo vacacional, que es considerada la temporada alta, para evitar amontonamientos de la tripulación y pasajeros en un sola embarcación, Guillermo Rentería Zúñiga, gerente de Operaciones de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) dijo que ellos sólo administran y rentan el muelle pero consideró necesario la operación simultánea de ambas navieras.
Sobre hasta qué hora laborarán los barcos, comentó: “eso es lo que estamos viendo. Ahora conseguimos información de que ellos van a estar dando cada hora. Hay dos barcos corriendo de la misma empresa hasta darle abasto a esa salida”.
Remató diciendo que lo que permita la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de acuerdo con la capacidad de los ferrys, es el aforo que será permitido.
“Es el 60 por ciento, de acuerdo con el color del semáforo, la embarcación que puede llevar a 806 sería ahora de 480 pasajeros”, sostuvo.
Ayer, la Cofepris detuvo la salida de una embarcación que cubría la ruta Playa del Carmen-Cozumel ya que iba al 100 por ciento de su capacidad y por normas sanitarias solo debe llenar el 60 por ciento de sus asientos.
CT