Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 9 de febrero.- La XVI Legislatura se ha estancado en pleitos estériles por el poder absoluto del Congreso del Estado, por lo que se ha olvidado de trabajar en beneficio de los quintanarroenses y ya acumula un enorme rezago legislativo de 67 iniciativas no atendidas en sus primeros cinco meses de labores.
De acuerdo con el portal web del Poder Legislativo de Quintana Roo, la actual XVI Legislatura lleva en la “congeladora” un total de 67 iniciativas no atendidas, que se han ido acumulado desde septiembre de 2019 a la fecha.
En contraste, en estos cinco meses de trabajo los diputados sólo han emitido 35 decretos, aunque en su mayoría ni siquiera representan un mérito para los legisladores, pues son de carácter obligatorio y pertenecen al orden federal, estatal y municipal, como por ejemplo el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos del Estado para el presente ejercicio fiscal 2020, así como las leyes de ingresos de los once municipios y otras reformas complementarias.
Aunque existe el compromiso de la actual legislatura para analizar y reformar la Ley de Protección y Bienestar Animal, lo que incluso viene como parte de su Agenda Legislativa 2019-2022, esto todavía no se ha hecho y parece que no será atendido prontamente.
Reformar la Ley de Movilidad y la de Acciones Urbanísticas, regular la figura de Legítima Defensa, obligar a las comisiones del Congreso a sesionar y trabajar por lo menos una vez cada semana, apoyar a la zona rural y cañera del estado, lograr un Congreso inclusivo, establecer la enseñanza de la lengua maya como una obligatoriedad en el sistema educativo estatal, permitir una mayor participación de los jóvenes e indígenas en la vida política del estado, castigar la “pornovengaza” y el acoso callejero, entre muchas otras iniciativas que son las que han quedado rezagadas en la XVI Legislatura.
Y es que a cinco meses de labores, los nuevos diputados se la han pasado en la polémica de sus constantes errores legislativos, iniciativas que se atienden en los “oscurito” y terminan por afectar a los quintanarroenses, así como con los pleitos estériles por el poder absoluto del Congreso, especialmente la lucha de intereses políticos que existe al interior de la bancada del Morena.