Quintana Roo

Pisotearon la dignidad de Dignatarios Mayas

Por Justino Xiu Chan

 

FELIPE CARRILLO PUERTO, 9 de febrero.- “A pesar de que me han hecho a un lado, me han maltratado, quitándome mi compensación, despensa y todo eso, no dejaré de prestar mis servicios en la iglesia, tengo fe en Dios y esto nadie me lo va a impedir, dijo en forma categórica don Isabel Sulub Cimá, General Maya.

Relata don Isabel Sulub Cimá, General Maya del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante, que todo lo que está sucediendo, de hacerlo a un lado y obligarlo a salirse de la Santa Iglesia de la Cruz Parlante, el origen se viene orquestado desde las oficinas del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indígenas del Estado de Quintana Roo (Inmaya), cuya titular es la señora Delta Moo.

Mi pecado, cuando todavía formaba parte del Gran Consejo Maya, fue no avalar acciones fraudulentas de esta funcionaria, al pretender que la Iglesia de la Cruz Parlante no se concluyera su edificación, y al oponerme a sus pretensiones, no tuvo más remedio que concluir los trabajos.

Ella argumentó que la ciudad está dentro de los Pueblos Mágicos, y que la iglesia es un centro histórico y que no se podía hacer ninguna modificación, pero para eso ya se habían construido las columnas y parte de las paredes y ella sólo la quería terminar con maderas y huano.

Desde ahí empezaron a hacerme a un lado, utilizaron a un grupo de dignatarios que hacían todo lo que ella quería, más que nada, “chavos” que murieron sus padres y ocuparon el cargo que tenían sus progenitores y con un poco de dinero, hizo lo que ella quiso, fue así que me destituyeron como presidente del Gran Consejo Maya para nombrar a Simón Caamal Cob como titular.

Por mi parte había convocado a una reunión donde se les invitó a todos los dignatarios mayas, de gran experiencia en la religión, y que son fundadores de este Centro Ceremonial, pero con alevosía, convocaron (a otra reunión) un día antes de la fecha que yo cité, para que con un determinado grupo de dignatarios mayas me desconocieran dentro del Consejo y trataran de destituirme como General.

El General Maya, en lengua maya, refiere que los que se han prestado para eso fueron el General Maya de la comunidad de Chancah Veracruz, Gabino Cruz Yeh, y personas externas de la etnia, como el diputado Luis Alegre, y el que se ostenta como General de la Cruz Parlante, Cornelio Puc Jiménez, que tenía el cargo de teniente y pasó a general.

Pero estas gentes, dijo, están muy equivocadas si creen que por el capricho de una funcionaria me van a destituir como General o me van separar de la iglesia. El cargo se me encomendó tras la muerte de un General, se hizo en la Santa Iglesia mediante una ceremonia, y no por el capricho de funcionarios del Gobierno del Estado que buscan dividir la etnia maya.

En la actualidad, estas personalidades, como Delta Moo, del Inmaya, han desbaratado a la etnia maya. Han pisoteado la dignidad de los jerarcas mayas. Los que realmente ordenan en un Centro Ceremonial son el General, el sacerdote, comandante, tenientes, capitanes, sargentos y cabos.

Que no se les olvide a mis compañeros de la etnia que para ocupar un cargo se debe de ganar, se debe de empezar con el primer cargo, que es el de cabo, y después de demostrar un excelente trabajo, tiene la oportunidad de escalar en el cargo y así va subiendo a sargento hasta llegar a comandante.

El también pionero del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante, don Isabel Sulub Cimá dijo que “en mi caso, ocupé el cargo de teniente maya, luego de fallecer mi abuelo, don Evaristo Sulub”.

Posteriormente el entonces General Maya, Don Sixto Balam, me nombró como comandante maya, pero no sólo fueron palabras, sino que fue mediante una ceremonia que se hizo en la iglesia, y así hasta que fui nombrado como General, ante la presencia de los 89 dignatarios mayas.

Don Isabel Sulub, campesino y apicultor de la comunidad de Dzulán, a pesar de su avanzada edad, continúa trabajando el campo, y los días que le corresponde brindar su servicio en la Cruz Parlante, deja el campo y se trasladada al Centro Ceremonial.

“A pesar de que me han hecho a un lado, me han maltratado quitándome mi compensación, despensa y todo eso, no dejaré de prestar mis servicios en la iglesia, tengo fe en Dios y esto nadie me lo va a impedir, dijo en forma categórica don Isabel Sulub.

Por último, afirmó que “todo esto ha sido en represalia por haber acudido a la ceremonia de los Pueblos Originarios para entregarle el Bastón de Mando, durante su inicio de gobierno, al licenciado Andrés Manuel López Obrador, y por las veces que he asistido en su gira de trabajo por el Estado y por el municipio. Todo esto ha incomodado a los políticos y autoridades del Estado”.