Eva Murillo
Malecón Tajamar, tras cuatro años con acceso restringido, quedó abierto a todos los que quieran ingresar caminando o en vehículos. Es un hecho que la mayoría calificó como un triunfo ciudadano que destrabaron autoridades federales en materia legal.
El olor a hierba, a maleza recién cortada, se percibía desde que ponías un pie en el concreto hirviente del Malecón Tajamar; las banquetas que durante cuatro años estuvieron tapizadas por las ramas bajas de los árboles al fin emergieron, ya no era necesario bajarse a la zona de rodamiento para avanzar. El Malecón Tajamar empezó a despertar, a brotar.
La riqueza en flora que posee es otra cosa, esa sigue recuperándose poco a poco y sola, sin la intervención de la mano del hombre. Mientras tanto las zonas de ornato dejaron ser un área montosa y basureros clandestinos.
Desde las primeras horas de este viernes, el lugar fue prácticamente sitiado en todos sus flancos. Personal de la Guardia Nacional y Seguridad Pública permaneció vigilando los distintos accesos, pero permitiendo el ingreso de los vehículos en los que llegaron las personas que asistieron a la reapertura.
La escena se asemejaba a las de los días en que grupos de ciudadanos impidieron que los trabajos de relleno de manglar continuaran. Cientos de personas reunidas, la mayoría de distintas áreas del ayuntamiento que fueron sacados de sus oficinas, mezcladas con un grupo de empresarios, esperaban la llegada de las autoridades municipales para caminar con ellas hasta la orilla del malecón.
Mientras todos trataban de protegerse del sol, ubicándose en la sombra de los árboles, otros cientos de empleados de Limpia Pública y de Fonatur trabajaron hombro con hombro desyerbando camellones y banquetas.
La presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, dijo que el lugar será vigilado, por decisión del Comité de Seguridad, por elementos de la Guardia Nacional y de Seguridad Pública durante un tiempo, sin especificar cuánto.
La reapertura de las vialidades es uno de los puntos que se dirimían en los juzgados, siguen quedando pendientes por resolverse los asuntos relacionados con los predios particulares, en donde inversionistas habían proyectado construcciones habitacionales y comerciales.