Por Francisco Javier Díaz Medina
COZUMEL, 19 de febrero.- Pese a la importante afluencia de turistas que llegaron a Cozumel a bordo de los siete cruceros, comisionistas y encargados de tiendas dieron a conocer que hubo bajas ventas de platería.
Luego del arribo de los hoteles flotantes, que atracaron en los muelles internacionales de Punta Langosta, SSA México y Puerta Maya, a todo lo largo del malecón Rafael E. Melgar y parte de la carretera Costera Sur, justo frente a las instalaciones de Puerta Maya, se vio una importante afluencia de turistas extranjeros que recorrían los comercios diversos.
Sin embargo, comisionistas de tiendas de platería ubicadas en “Maya Plaza”, en la avenida Claudio Canto, así como en la plaza “Calixto” y “.95”, situadas sobre el margen de la carretera Costera Sur, indicaron que los visitantes llegan sin el poder adquisitivo, además que al visitar las tiendas, al ser ofrecida la joyería de plata de .925, tratan de poner ellos mismos el precio.
“La verdad hay muchos turistas y se ve bien las calles, los que se llevan las mejores ventas son los restaurantes, comisionistas de vehículos sin chofer, regularmente los operadores de las calesas, pero las tiendas de artesanías y nosotros en la venta de nuestra platería estamos demasiados bajos. Es mentira que haya derrama económica, que cada turista deja 100 dólares, eso es mentira. Ojalá y eso fuera cierto, todos mis compañeros y otros empleados de las demás tiendas se verían beneficiados”, expresó Gabriel Yam Cervantes, encargado de la tienda “Tanzanite”, ubicada en la plaza “.95”.
Por su parte, Carlos Ortega Alfaro, gerente de la tienda “Topacio”, ubicada en Maya Plaza”, comentó que hasta el medio día la venta en toda la tienda era de los 50 dólares y era una preocupación para todos sus compañeros. “Hay muchas personas que nos visitan, tenemos tres cruceros en SSA México y tres más en Puerta Maya, pero no ha servido de nada, creo que el problema viene desde Estados Unidos. Con la política del presidente de ese país, los visitantes prefieren guardar su dinero. Creo que sólo vienen a pasear, porque a comprar no se ve, llevamos 50 dólares aún, y es la una de la tarde. Ojalá que los turistas que falta por bajar nos dejen algo de ganancias, claro, si logramos acomodar algunas ventas”, concluyó.