En deplorables condiciones están las vigas de contención del tramo de la avenida Isla de Tris entre la Glorieta del Chechén y el Rastro Municipal, donde accidentes de tránsito las deformaron y tienen que ser esquivadas o saltadas por miles familias con niños que cruzan todos los días.
En una ciudad que Rosas González la ve para vehículos y no para personas, se esmera en arreglar camellones pero las vigas de Isla de Tris no, a pesar que este si es un “camellón” que la gente usa como paso todos los días.
A diferencia de los camellones que poco se usan en el resto de la Isla, el de la “Cuatro Carrilles”, a la altura de la entrada a la colonia 23 de Julio sí es transitado y ni siquiera es camellón, es un canal de desagüe.
“Llueve o truene” desde muy temprano hasta la noche todos los días infantes de la mano de sus madres o solos, cruzan el desagüe -lleno o vacío, donde no hay “maderitas” para no mojarse los pies- de un extremo a otro para abordar transporte público o para sus casas.
Diferencias
A diferencia del trienio anterior donde se construyeron banquetas útiles para los ciudadanos -la mayoría no usamos automóviles- en esta espuria administración municipal, la prioridad NO es el peatón.
Los camellones en las principales avenidas de la Isla la gente también los usan para cruzar de una calle a otra, ahora con pisos de basura de madera, sin embargo, no reciben la misma carga peatonal que el cruce-desagüe frente a la Glorieta del Chechén.
El mayor tráfico, principalmente en horas pico como el mediodía, se lo lleva el cruce de la avenida Isla de Tris, pero ahí no es prioridad para el Espurio Rosas González.
(Texto y fotos: Agustín Ferrer)