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Quintana Roo

De la Redacción

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 21 de febrero.- Los vendedores de artesanías reconocieron que la proliferación de vendedores ambulantes en la desquiciada Quinta Avenida empieza a golpearles como establecidos, al no poder competir con los precios bajos de los informales, aún cuando sus productos no sean de la misma calidad, de modo que a pesar de haber turismo en la aún temporada invernal la actividad apenas ronda en los 40 puntos porcentuales.

La anarquía que priva en la zona turística y los más de 2.5 kilómetros que comprende al aún emblemática Quinta Avenida ante la propagación del comercio informal, gracias a la complicidad del gobierno municipal a través de la Tesorería, Comercio y Fiscalización, no sólo ponen en riesgo a la industria turística sino a cientos de empleos directos e indirectos, caso específico de la tiendas de artesanías.

Aunque por temor a represalias, los comisionistas de ventas de artesanías prefirieron omitir sus nombres, pero dejando en claro que solamente una persona sin visión no se daría cuenta de que la zona turística está convertida en un mega tianguis desordenado, que impacta en el comercio establecido e incluso hay ejemplos claros de cierres de negocios, basta con caminar la Quinta Avenida y calles aledañas para ver infinidad de letreros de “Se renta”.

Los quejosos señalaron que durante las fiestas de fin de año pasado y las primeras semanas de este nuevo 2020 las ventas fueron inferiores a las presentadas en otras temporadas altas, quizás hasta un 25 por ciento menos, ya que de manera general estuvieron en un máximo de 60 por ciento y paulatinamente ha ido disminuyendo.

Mencionaron que no son alarmistas porque hay turismo nacional e internacional en la zona turística, pero las ventas no superan el 40 por ciento, gracias a que cada día aparecen más ambulantes de artesanías y demás productos que comercializan en el local establecido, a precios muy inferiores aunque de de dudosa calidad y sin ninguna garantía al consumidor, “le pueden bajar porque no pagan ningún impuesto, rentas o servicios, de todos modos salen ganando”, expresaron.

Los entrevistados confían en que en las vacaciones de Semana Santa, que inician los primeros días de abril próximo, puedan subir un poco sus ventas con la llegada de visitantes, en su mayoría nacionales, y esperanzados de que el gobierno municipal pondrá un alto a la competencia desleal de los ambulantes.

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