Por Luis Enrique Cauich
PUERTO DE CHIQUILA, LAZARO CARDENAS, 8 de febrero.- Los barcos que brindan los cruces a Holbox, así como las lanchas turísticas, se vieron afectados una vez más este sábado al registrarse una vaciante que ocasionó que el agua de la laguna disminuyera considerablemente y se notara a lo largo de la laguna varios montículos que dificultaban la navegación, reportaron los prestadores de servicios de Chiquilá y Holbox.
Los efectos de este sábado fueron ocasionados por los vientos del sureste que provocaron el alejamiento del agua de la laguna y la orilla de la playa de Holbox, fenómeno que en esta zona se conoce como vaciante, lo que también causó problemas a las embarcaciones a la hora de atracar en los muelles de Chiquilá y Holbox.
En enero pasado, las vaciantes fueron más notorias, el mar se alejó de la orilla de la playa en Holbox, en algunas zonas alcanzó hasta los 40 metros y en otras hasta 20 metros.
Para la isla de Holbox la vaciante resulta beneficiosa en la zona de playas, ya que permite tener más playas para las actividades, además de que eso mismo ayuda a que se limpie el sargazo que afectaba la Playa Norte, devolviéndole la imagen que se tenía de blancas arenas.
Luego de casi un mes se registra otra vaciante considerable, en la que el agua de la laguna disminuyó poco más de medio metro lo que es ocasionado por los vientos del sureste y los mismos efectos de la luna, así como ocurre con las crecientes que se dan en ciertas fechas y son efectos que de forma constante se registran en la isla.
Las navieras externaron que en la zona de la laguna, las “vaciantes” han ocasionado que el nivel del agua disminuya hasta 50 centímetros, lo que provoca complicaciones para los barcos y los ferrys, puesto que se golpean con las partes bajas de la laguna al atracar en los muelles, tanto de Chiquilá como de Holbox.
En esta ocasión, a lo largo de la laguna, se pudo notar varios montículos que dificultaron la navegación de las embarcaciones, considerando que es necesario realizar nuevamente el dragado de la laguna Conil.
Los efectos también ocasionan algunos problemas a los lancheros de Chiquilá, ya que debido al acumulamiento de lodo en el puerto de abrigo, al bajar el nivel de la laguna, las lanchas están quedando atrapadas, denunciaron los afectados, puesto que los trabajos de la draga del puerto e abrigo nunca terminaron.