Por Luis Enrique Cauich
ISLA DE HOLBOX, LÁZARO CÁRDENAS, 22 de marzo.- Aun cuando el turismo llega a Holbox, este es mucho menor cada vez, al grado que las playas lucen semivacías y se puede notar a lo lejos las blancas arenas y las cristalinas aguas del mar, que forman hermosos paisajes, libres de visitantes, dándole a esta isla un respiro.
Durante un recorrido por la isla, se pudo observar que Playa Norte mantiene el mínimo de turistas, pero existen zonas en donde la playa luce despejada, no hay una sola persona y sólo se observan camastros vacíos, y establecimientos cerrados, por la cuarentena voluntaria que están realizando.
Los pocos turistas recorren las solitarias playas de Holbox, que lucen extremadamente hermosas, playas con arena blanca y un mar cristalino que invita a los chapuzones, pero que los habitantes han rechazado por voluntad propia siguiendo al pie de la letra la cuarentena indicada a pesar de que hay quienes se resisten a cumplirla.
La isla ha recibido un respiro de las altas temporadas vacacionales, el ruido excesivo, la generación de basura, la sobredemanda de servicios de agua potable y energía eléctrica que traía el arribo excesivo de turistas, esos que no están llegando por la pandemia, por el cierre voluntario de numerosos hoteleros que han tomado conciencia.
Los habitantes y empresarios han optado por blindar a la isla, buscando evitar que llegue el COVID-19 a este destino turístico, con el asilamiento social, que quizá repercuta en sus ingresos económicos, pero la gente de Holbox ha demostrado tener la fuerza necesaria para sobreponerse a las adversidades y esta es una más que tendrán que superar, trabajando juntos.