Quintana Roo

Pandemia, excusa para no dar solución al conflicto sindical

Alexis del Jesús Buenfil López, delegado en Carmen del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Construcción (SITRACE), declaró que la situación que viven obreros de la Península de Atasta por la falta de empleo no es por la epidemia del COVID-19, ya que es una excusa más de los líderes que controlan la Planta Cantarell al infundir pánico de que por dicho virus se van a cerrar las plantas y las empresas harán lo mismo.

Y es que de acuerdo al joven líder sindical, tienen que ser conscientes de que la sociedad obrera ha cambiado, y que demandan en consecuencia un cambio en las prácticas sindicales que se han manejado bajo un régimen corrupto y un monopolio de favoritismo social por parte de Noé Martínez, del Sindicato de Terraceros, y Silvestre Martínez, del de soldadores.

Si no fuera bajo las extorsiones que han hecho últimamente a las empresas por el paro total de la Planta de Nitrógeno de Cantarell, estuvieran el día de hoy trabajando una cantidad considerable de obreros y sus familias no tuvieran daños colaterales.

Por lo anterior considera falsa alarma que se está generando en San Antonio Cárdenas de decir que por cuestiones de salud por la pandemia se suspenderán los trabajos, y que en un aproximado de 15 días empezará el trabajo, cuando legalmente se tiene que resolver el conflicto sindical que hay y tiene que acabarse el mercado sindical que manejan en la Península durante más 15 años con los mismos líderes.

Derecho violentado

“Más de ser un derecho público trabajar, lo han hecho un negocio familiar, siguen con esas malas prácticas, se tiene que acabar y que hoy en día el obrero decida en qué sindicato quiere estar sin estar amenazado bajo sus ‘líderes’ cuando ni ellos ni nadie tiene el derecho ni el poder para decir cuándo van a trabajar o no”, expresó.

Asimismo, dijo que jamás se le debe de quitar a nadie el derecho a trabajar, pues es un derecho bajo la Constitución Mexicana, el derecho libre y soberano al trabajo digno sin violencia y sin extorsiones, y mucho menos cuando no son dueños de algo que es de todos y no de un grupo de terroristas.

“Yo veo una Península con necesidad de libertad sindical y sed de justicia, una Península de gente agraviada por distorsiones que imponen unos cuantos a su favor quienes deberían de servir, las mujeres y hombres afligidos por la necesidad, abuso de las autoridades de ciertos funcionarios, que por la arrogancia del poder sólo favorecen a los mismos, hay sitio para todos en la Península como también en el resto del Estado, por el que luchamos con mucho esfuerzo, para que un día las personas tengan empleo y no se alarmen por declaraciones de quienes sólo engañan a la gente”.

(Texto y fotos: Ignacio Morales)