Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 23 de marzo. – Casi vacías lucieron las playas de Isla Mujeres por la disminución de visitantes, al cancelar sus viajes los catamaranes que frecuentemente traen grupos a los sitios de recreación, esto por prevención, ante el temor al contagio de coronavirus.
A las 14 horas, Playa Norte tenía poca gente y menos de una docena de botes estaban amarrados más allá de las boyas. La venta se desplomó al 30 por ciento para algunos negocios de alimentos, con lo cual los meseros reciben muy escasas propinas.
Hubo buen clima durante todo el día, soleado y con vientos del este con rachas cercanas a los 40 kilómetros por hora en mar abierto, según informó la Capitanía de Puerto. Este martes los vientos podrían incrementar poco más su fuerza y soplar con orientación sureste.
La llegada de visitantes principalmente se realiza a través barcos de ruta, aunque es poca la gente que se observa en las calles y usa los carros de golf.
También hay poca presencia de visitantes en Punta Sur, Garrafón, Playa Indio, Playa Lancheros y Tortugranja, entre otros espacios de recreación.
Sobre la ocupación de hoteles, está por debajo del 50 por ciento, y ya no hay reservaciones para los siguientes dos meses. Un tercio de los negocios han bajado sus cortinas y una cuarta parte de los establecimientos gastronómicos también. Todo esto sucede en el Centro histórico, en el caso del sector popular es menos complicado, ya que todavía hay algo de ventas, según comentan algunos dueños de establecimientos.
El abasto de insumos para la industria turística se mantiene normal; continúan los cinco viajes del barco de carga desde Punta Sam con suficiente capacidad para trasladar camiones de alimentos para garantizar el abasto durante el periodo de contingencia. Los anaqueles de negocios grandes y pequeños tienen productos.
No se tiene previsto cerrar el ingreso de abasto durante toda la contingencia. El acuerdo de la autoridad municipal con los navieros y tiendas departamentales es que mantengan esa medida durante todo el periodo, para garantizar el abasto de toda la mercancía para la gente local y turistas en el destino.