Inconformidad fue denunciada por al menos una docena de encuestadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que fueron amenazados por sus supervisores de despido inmediato si no colaboraban a concluir de encuestar el fraccionamiento Bicentenario, donde hay domicilios habitados por asiáticos.
Algunos de los que estaban presentes mostraban un evidente pánico por temor a contagiarse de COVID-19 y no estaban conformes con laborar visitando cada casa de los núcleos urbanos ya citados.
Los encuestadores y sus supervisores se reunieron ayer a las 15:00 horas en el parque principal de Villas de San José, desde donde se moverían a pie hasta Bicentenario y algunos fraccionamientos con extranjeros viviendo ahí.
“Ese chavo que está ahí no lo quieren retirar, ya empezó con que no puede respirar, el supervisor que está ahí nos ofreció 200 pesos que hasta ahorita no nos quiere pagar”, mencionó uno de los encuestadores de forma discreta.
“Hay un montón de gente enferma ya, todo el día ha estado así, no puede respirar. En Bicentenario tienen gente en cuarentena y los están mandando, allá hay un grupo, si vas ahí los vas a encontrar, de hecho ahí también tienen gente en cuarentena”, dijo con alarma el informante.
De forma anónima, reveló que hay temor entre la gente que debe salir a laborar y que, aseguran, presentan los síntomas de la enfermedad pero no pueden permanecer en cuarentena.
A la vista había un par de “supervisores” que actuando para contener cualquier comentario al respecto, trataron de que este reportero les revelara su fuente, uno de los encuestadores, para sancionarlo.
(Texto y fotos: Agustín Ferrer)