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Quintana Roo

Pasó sus últimos días en terapia intensiva

Por Santos Gabriel Us Ake

 

El mexicano de 74 años que fue internado en el Hospital General de Cancún, “Jesús Kumate Rodríguez”, desde hace más de ocho días, fue la primera víctima del coronavirus COVID-19.

Su deceso fue confirmado por la Secretaría de Salud a las 14:23 horas, cuando la Dirección de Comunicación Social emitió el reporte a los medios de comunicación.

Desde las 14:00 horas, ya se encontraba la Unidad de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado en el Hospital General, ubicado en la Supermanzana 248, en espera de ingresar con los peritos para dar fe del cadáver, mientras una carroza del Corporativo Funerario de Cancún también hacía acto de presencia para ofrecer sus servicios, pero no fue posible realizar su trabajo de traslado debido a los protocolos sanitarios.

Muy poco se sabe de la víctima, solamente la afirmación del sector salud de que estaba en terapia intensiva en dicho nosocomio en condiciones de salud muy graves, por su historial de varios años de hipertensión, diabetes y consumo de tabaco, pero de manera extraoficial se averiguó que viajó al extranjero, que se había hospedado en Cancún, pero se desconoce si fue en la zona hotelera o en el centro de la ciudad.

En las instalaciones hospitalarias no se encontraba ningún familiar ni amigos del occiso, pues según informaron en el sitio, ellos fueron identificados por las autoridades sanitarias y también fueron aislados y bajo vigilancia epidemiológica, y están permanentemente en observación ante un posible contagio de coronavirus.

Y una vez registrado el deceso, el cuerpo no fue entregado a los familiares para su traslado a una funeraria, como normalmente ocurre en los casos de fallecimiento en el hospital, sino que dijeron que se encuentra a disposición de las autoridades sanitarias para su traslado en una unidad especial y protegido en una cápsula para prevenir la propagación del virus.

Algunas personas en el lugar decían que tenía que ser cremado el cadáver de inmediato, sin embargo, en estos casos, en una conferencia dada por el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, en días pasados en la Ciudad de México, indicó que no es necesario incinerar a las víctimas de coronavirus COVID-19 porque el contagio se da por la vía respiratoria y no por la emanación de elementos infecciosos.

En el Hospital General de Cancún, desde hace varias semanas, se prohibió el acceso a los medios de comunicación, a ancianos, niños y discapacitados si no tienen cita, y solamente puede ingresar el paciente a consulta en compañía de una familiar que brinde asistencia, y también las visitas a los pacientes fueron restringidos en horario, y tampoco pueden dar declaraciones a la prensa los directivos del nosocomio, sino solamente la secretaria de Salud, Alejandra Aguirre Crespo.

 

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