Con árboles derribados, montículos de tierra y retenes improvisados, habitantes de comunidades rurales del municipio de Bacalar intentan protegerse del Coronavirus COVID-19, ante el anuncio de las autoridades del incremento de casos en el estado, la falta de personal de salud y del ayuntamiento para apoyarlos en labores de prevención de esta enfermedad.
El municipio de Bacalar tiene 57 comunidades rurales y en su decreto de creación en el 2011 contaba con 32 mil habitantes, pero sólo 11 mil viven en la cabecera municipal y el resto en poblados, como Limones, Maya Balam y Pedro A. Santos, que son los que concentran mayor población.
El principal temor en comunidades como Altos de Sevilla, Miguel Alemán y Maya Balam es la llegada de personas provenientes de la zona norte del estado, quienes se empleaban en hoteles que cerraron ante la contingencia sanitaria.
Para tener un control de la llegada de personas provenientes de la zona norte del estado, en varias comunidades han decidido bloquear las entradas colocando montículos de tierra como en la comunidad de Huay-Pix, derribando árboles en Miguel Alemán y con filtros improvisados en Altos de Sevilla.
En Kuchumatan, el Subdelegado Florencio Pablo Matías, determinó no cerrar el acceso a la comunidad y permitir el libre tránsito, pero existe una restricción de horario para realizar actividades al aire libre: después de las 19:00 horas ninguna persona puede permanecer en la calle, salvo por actividades esenciales como acudir al médico.
Las barricadas colocadas en diferentes comunidades han permitido tener un control sobre la gente que ingresa a los poblados y detectar aquellos que vienen de la zona norte y tienen algún padecimiento respiratorio, a quienes se les impide ingresar.
De acuerdo con el informe técnico más reciente de la Secretaría de Salud, el municipio de Bacalar sólo un caso de Coronavirus Covid-19.
Con información de Abraham Cohuó
Por Redacción Digital Por Esto!AS