Por Yolanda Gutiérrez
Noventa por ciento de los penales del país se manejan bajo el autogobierno, lo que implica que entre 30 y 50 por ciento de los actos delictivos que se cometen en cada municipio se originan o planean desde los Centros de Reinserción Social, donde la impunidad manda y se convierten en universidades donde lo que menos se hace es regenerar al reo para convertirlo en persona útil a la sociedad, según palabras de Hernán Cordero Galindo, presidente de la asociación civil Ángel Ciudadano.
El también asesor del Comité de Participación Ciudadana del estado, agregó que una manera de abatir la impunidad, y por ende, disminuir los índices de inseguridad, es crear un Ministerio Público especial supervisado por ciudadanos, lo que impediría que los delitos quedasen impunes y los responsables tendrían el castigo que merecen, en virtud que, con los modelos actuales, muchos delitos no se atienden porque hay colusión de las mismas autoridades y sus autores materiales salen a la calle.
“De nada sirve que se haga el milagro de que se pueda retener y sentenciar al delincuente si una vez en la cárcel puede seguir operando desde dentro o se nos fuga; creo que más o menos 90 por ciento de los penales del país tienen autogobierno, no están certificados, no tienen las condiciones que deben para poder reintegrar a la sociedad, supuestamente son centros de reinserción social y lo que menos tienen es reinserción social, al contrario, son universidades de delincuencia en las que se gradúan con honores”, enfatizó.
Cordero Galindo mencionó que las fiscalías siguen teniendo muchas deficiencias, desde la capacitación del personal, la integración de las carpetas de investigación y trabajo de investigación que permita poner sobre la mesa suficientes elementos para que haya una sentencia.
“Un avance puede ser la creación de un Ministerio Público especial, supervisado por ciudadanos del propio Comité de Participación, para atender denuncias ciudadanas y se dé seguimiento al caso hasta llegar a la sentencia; ese tipo de programas blindan los casos porque están supervisados por la ciudadanía y se evita la impunidad, se sentencia y la delincuencia común va bajando poco a poco, eso se hizo desde hace muchos años en la Ciudad de México (CDMX) y funcionó pero se necesita replicar más de estos en todo el país para que todo tipo de delitos, robos, asaltos, homicidios, trata de personas, secuestros, todo vaya bajando poco a poco”.