Quintana Roo

Contrastante cuarentena

Por Eva Murillo

 

La cuarentena golpea de distinta manera a los hogares de Cancún; la diferencia de recursos hace que ésta sea cómoda o una de sus peores épocas, los factores de estas condicionantes son variados, pero el que más preocupa a miles de personas es el recurso monetario que hay en casa.

Las recomendaciones de quedarse en las viviendas han ido en aumento conforme el número de contagios de COVID-19 en Quintana Roo y en el país, sube, pero acatar al 100 por ciento la sugerencia implica, para muchos, no contar con el dinero necesario para comer cada día de la cuarentena.

Hasta ahora, la única ayuda que han recibido algunas de las familias de Cancún que, bajo criterios aún desconocidos, fueron integradas en una lista de beneficiarios, es una despensa por parte del gobierno estatal y municipal, encabezados por Carlos Joaquín González y Mara Lezama, respectivamente. A la fecha no han informado si habrá una o más entregas.

La ventaja que tienen ambos mandatarios de gobierno es que el primero de ellos percibe un sueldo mensual aproximado de 160 mil y el segundo más de 70 mil pesos al mes, mientras que habitantes de Villas Otoch, por ejemplo, tratan de sobrevivir con 100 pesos al día, y para obtenerlos deben desobedecer las recomendaciones de quedarse en casa que, de manera constante, hacen el gobernador y la presidenta municipal.

El 22 de marzo, a través de su cuenta @CarlosJoaquin, informó que secretarios y directores generales aportarían parte de sus salarios para hacer un fondo de ayuda alimentaria, sin embargo, no reveló el porcentaje del apoyo, mientras que la alcaldesa de Benito Juárez, reveló que el municipio aportó dinero del Impuesto al Saneamiento Ambiental -el cual es pagado por los turistas- para la compra de la mitad de las despensas que fueron repartidas en el municipio Benito Juárez.

Las desventajas que tienen los más de 22 mil habitantes de Benito Juárez, a quienes el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ubica en situación de pobreza alimentaria, es que aun cuando había manera de llevar dinero a sus familias, empleo antes de esta emergencia sanitaria, no les alcanzaba para obtener una canasta básica alimentaria, aun si hicieran uso de todo el ingreso disponible en el hogar para comprar sólo los insumos necesarios. Hoy la situación para ellos es más complicada.

Actualmente, salir o no de casa es una decisión de riesgo, pues quedarse implica no comer, incluye no obtener el dinero necesario para ir a la tienda a comprar los alimentos básicos, pero el aventurarse a ir a la calle para ofrecer cosas en venta o servicios, también significa poner en juego la salud propia y la de sus familiares.

El regidor de Benito Juárez, Humberto Aldana Navarro, dijo que alrededor de 900 vendedores ambulantes -regulares e irregulares- siguen trabajando en las calles de Cancún, pues los cálculos son que en la ciudad operan 9 mil comerciantes y el 10 por ciento está activo.