Quintana Roo

Por Salvador Canto

 

Mientras todos los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comienzan a registrar una saturación en sus servicios, principalmente los relacionados con el coronavirus COVID-19 y donde decenas de trabajadores afirman que no tienen equipos ni insumos para afrontar la contingencia, el delegado del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Sección XXXVI, Alberto Carlos Hernández Cobos, no da la cara para defender a la gente que lo único que pide es apoyo para poder salvaguardar su integridad y poder efectuar lo mejor posible su trabajo.

En un recorrido realizado por las instalaciones del Hospital General Regional (HGR) Número 17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Región 510, trabajadores de la misma dependencia, de forma anónima, dieron a conocer que ya están a punto del colapso y no les llegan los insumos.

Comentan que enfermeros y enfermeras han sido convocados a cursos en plena contingencia, para poder prevenirse, cuando “ya hay muchos compañeros enfermos porque no supieron en su momento cómo actuar”.

De manera anónima, pues pidió no revelar su nombre y que tampoco se le tomara fotos, un trabajador de dicho nosocomio dijo que el director se ha ausentado y quienes están haciendo frente a la situación son los médicos de medicina interna y de cuidados intensivos, así como los mismos enfermeros y enfermeras.

“No hay médicos suficientes, estamos carentes de personal, muchos compañeros del área de laboratorio y de medicina interna se han enfermado de COVID-19, hacemos un llamado a la delegada Xóchitl Refugio Romero Guerrero para que nos apoye, sabemos que están haciendo el esfuerzo, pero nosotros somos los que afrontamos la situación con los derechohabientes y sus familiares que muchas veces están estresados y no es para menos por toda esta situación”, explicó.

Dijo que desde el 26 de marzo, por primera vez el IMSS otorgó un permiso especial por contingencia desde plataformas digitales de acceso remoto, para las personas afiliadas al instituto que presenten síntomas del COVID-19, en un esfuerzo por romper la cadena de transmisión y mantener la sana distancia.

Pese a ello “la gente sigue viniendo, no hay camas, no hay espacios suficientes, no tenemos insumos, urge que se haga algo y tampoco nuestro delegado sindical Alberto Carlos Hernández Cobos, no da la cara, no contesta las llamadas de auxilio que le hemos hecho”, dijo otro empleado del IMSS 510.

Cabe decir que Por Esto! de Quintana Roo le mandó mensaje y hasta le marcó al teléfono a dicho delegado sindical, pero no respondió por ninguno de los dos medios.

Ayer, toda la zona del pasillo de afuera del área de urgencias fue lavada por personal de Servicios Públicos Municipales y posteriormente sanitizada, pues se considera que el lugar es un perímetro de alto riesgo.

En la parte de acceso a la medicina familiar, las medidas adoptadas son estrictas por parte del personal médico, y se pudo observar como un trabajador de la Secretaría Estatal de Salud transportó en una nevera de unicel, muestras de COVID-19, según lo expresado por la misma persona, quien dijo: “algunas son positivas y otras van a requerir otros estudios”.

Por otro lado, mientras las condiciones siguen un tanto complicadas para el personal médico, a través de los mismos delegados locales, ya se organizan comités laborales de emergencia sanitaria, para que no se pierdan los protocolos y estén en sintonía porque la psicosis les está haciendo dañ