La Isla atraviesa momentos difíciles, momentos de pánico, aun así trabajadores que dependen de un salario semanal, quienes luchan a diario para llevar a su familia sustento, como es el caso de Roberto Cárdenas, nos platica cómo le está yendo.
Roberto, quien lleva trabajando 2 años de repartidor, narra que durante el tiempo que ha trabajado en varias tortillerías de la isla, no había tenido pánico de salir de su casa expresa, “hoy me arriesgo por llevar sustento a mi hogar para el cual trabajo, desgraciadamente tengo que trabajar, y actualmente ha bajado mi salario debido a la poca venta que presenta la tortillería, no podemos hacer nada que seguir trabajando.
No nos queda más
No nos queda de otra tener que seguir y levantarnos teniendo fe, que en cualquier día todo cambie, ya que no nos podemos quedar de brazos cruzados mientras, nos morimos de hambre tenemos que seguir laborando, a pesar de la poca venta ha bajado hasta un 60 por cierto y a pesar de ello mi patrón seguirá trabajando hasta donde lo permitan las autoridades municipales.
(Texto y foto: Patricia Gómez)