Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LÁZARO CÁRDENAS, 21 de abril.- La educación en línea, saca a relucir las deficiencias que existen en la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas y demuestra que autoridades, maestros y alumnos, no están preparados para afrontar este entorno que ha dejado la contingencia del COVID-19, debido a los múltiples obstáculos que se están presentando para esta modalidad del regreso a clases.
Kantunilkín, que es la cabecera municipal ha mostrado sus deficiencias para adoptar las clases en línea, así como deficiente el servicio de Internet, ya que se suma a otras necesidades que tienen los habitantes, la energía eléctrica, la señal de cablevisión que no llega a las periferias y la capacidad económica de las familias para poder tener un celular.
Doña Manuela Chuc, habitante de la colonia Expo, expresa que en la zona donde vive, no cuenta con energía eléctrica, mucho menos llega los servicios de cablevisión, de modo que no tiene forma de poder ver la televisión y por lo tanto su nieta que acude a la escuela primaria no tiene la forma de poder acceder a las clases en línea.
Tampoco cuenta con los recursos económicos para acceder a Internet o comprarse una computadora, mucho menos cuenta con un celular, aunque tiene conocimiento que la mayoría de los padres de familia están en un grupo en donde el profesor, está dejando tareas, pero, agrega con tristeza, que no tienen la forma de poder ayudar a su nieta.
Tiene sus libros, donde ella repasa lo poco que ha aprendido, puesto que ella no tiene los conocimientos para poder ayudarla y ver que vaya avanzando aún más con sus libros y están a la espera de que de alguna forma su profesor, pueda contactarlos y le marque las tareas a la pequeña.
Gloria Pech, otra de las habitantes de la cabecera, comenta que en su caso, no se cuenta con los servicios de cablevisión, los postes de este servicio llegan a 400 metros antes de su casa y no hay la forma de poder contratarlo.
Tiene celular y a través del que busca la manera de conectarse para las clases en línea, pero el servicio de Internet es demasiado deficiente y el saldo se agota rápidamente, apenas alcanza para una clase, peor aún cuando se tiene a dos pequeños en casa e incluso, se marcan las tareas y no da tiempo de poder copiarlas.
Por la medida “quédate en casa”, no pueden acudir a un ciber para poder accesar a Internet, pero al menos cuentan con WhatsApp donde el profesor está marcando las tareas a los alumnos y se van formando carpeta de evidencias para el final del ciclo escolar.
Sin embargo, mencionó que en el grupo de padres, hay varios que no están anexados porque no cuentan con celular y esos niños, de acuerdo a su profesor serán apoyados con un tipo de cuadernillos, pero dijo que s el regreso a clases es verdaderamente complicado porque hay muchos obstáculos que superar.
La mayor queja de las amas de casa, está en el horario que se ha establecido para preescolar que es a las 7 de la mañana y se dificulta el poder despertar a los pequeños para que puedan tomar sus clases.
En Kantunilkín, el panorama es complicado para al menos el 10 por ciento de los padres de familia que no tienen la forma de poder acceder a los servicios y que sus hijos tomen las clases en línea, aún siendo la cabecera municipal, de modo que la situación sería mucho más complicada en las localidades donde no se tiene los servicios de Internet, telefonía o sistema de cablevisión.