Por Raimon Rosado
Por ser mayores de 60 años o por considerar que su salud puede estar en riesgo, entre cuatro y seis parteras, que atienden a varias mujeres embarazadas han suspendido sus labores durante la actual contingencia por COVID-19, indicó Silvia Domínguez, directora de Salud Materna en la Jurisdicción Sanitaria Número Dos de la Secretaría de Salud de Quintana Roo.
Esta situación ha hecho, referir ante servicios parto y puerperio de los servicios de salud estatales, a las mamás que atienden, para que puedan dar a luz, Al ser la actividad obstétrica, una de las ramas de la salud pública, de mayor demanda en el estado, lo que tan sólo en los servicios que brinda el Hospital General de Cancún “Jesús Kumate”, implica la atención de 20 a 30 nacimientos.
La funcionaria resaltó, que este servicio, es de los que no se ha dejado de brindar, pese a las modificaciones que en ametría de atención médica, ha ocasionado la contingencia actual.
Dijo que al ser una atención ineludible, por que “con pandemia o sin ella los nacimientos de niños se seguirán dando”, se ha puesto énfasis en que las futuras mamás, quienes sólo pueden acudir a sus citas acompañadas de una persona que las asista, sigan las medidas de prevención y sana distancia establecidas.
Reconoció que con las adecuaciones que se han hecho en el Hospital General de Cancún para atender en mayor medida, a enfermos de COVID-19, ha existido cierta desorientación entre las mujeres embarazadas, que acuden a sus consultas ginecológicas, al existir un nuevo módulo como área asignada para tales fines.
Al hacer referencia a la atención que brindan las parteras, a las que suelen acudir algunas mamás, como alternativa para no llegar hasta los hospitales, a dar a luz mencionó que debido a la contingencia, seis de ellas, han decidido suspender sus servicios, por considerar que se encuentran dentro de los grupos de riesgo a contraer COVID-19.
“Desconozco cuantas sean las parteras que en el municipio realizan dicha labor, lo que si sé es que las que se mantienen activas, siguen recibiendo a las mujeres que habitualmente le dan seguimiento a sus embarazos, para atenderlas a la hora del parto, independientemente a las revisiones médicas que deben tener”, indicó.
Mencionó que las parteras mayores de 60 años, decidieron de propia cuenta no seguir atendiendo a las embarazadas mientras dure la contingencia, pues muchas de ellas no cuentan con los equipos de protección necesarios, por lo que estas mamás se les ha referido a los Servicios Estatales de Salud, para continuar el seguimiento de sus embarazos y atención de sus partos.