María Luisa Vázquez
En medio de la desesperanza que padece Cancún por la emergencia sanitaria, que trajo consigo desempleo y crisis económica, “Manos Ayudadoras de Cancún” se convirtió en el “salvavidas” de decenas de familias a las que hacen llegar despensas, leche, pañales, ropa, medicamentos y hasta comida caliente, a los que ellos definen como “los más golpeados” por la pandemia por el COVID-19.
A través de un grupo de Whatsapp, en el que hoy día hay 200 personas, se va generando la ayuda, cuya atención se centra en darle despensas a quienes dicen no tener ni para comer, aunque también sirve para que los voluntarios movilicen los apoyos, ya sea para entregar o para ir a buscar las donaciones.
La entrega es sin distingo, pero en particular se dirige a aquellas familias que tienen niños o son madres solteras, quienes a falta de empleo no pueden atender la manutención de sus pequeños hijos.
Para evitar la dispersión de la ayuda, eligieron algunas regiones populares de Cancún, fraccionamientos de interés social, ubicados al norponiente, así como los asentamientos irregulares.
Lo primero que hacen es aclarar a todos (quienes donan y quienes reciben) que “Manos Ayudadoras de Cancún” no tiene nada que ver con las despensas que entrega el Gobierno, sino que la dinámica es sólo recolectar ayuda de gente que pueda y quiera donar desde alimentos, ropa, leche o pañales.
“Nuestro grupo se basa en donaciones que la gente nos aporta, para así hacerla llegar a las personas que en este momento más lo necesitan”, explica la joven Mady.
Asimismo, “Manos Ayudadoras de Cancún” tiene tres puntos donde preparan alimentos calientes: Paseos del Mar II, la Región 234 y sus alrededores y en el fraccionamiento Cielo Nuevo.
Mady y Erick son un par de jóvenes que tuvieron la iniciativa del movimiento de apoyo, al ver la necesidad de tanta gente que se quedó sin empleo y que en Cancún no tienen a nadie más.
Ayer anunciaron un logro más de “Manos Ayudadoras de Cancún”: la apertura de una cocina comunitaria en el fraccionamiento Paraíso Maya, al norponiente de Cancún.
A través de este mismo grupo hay quienes son solamente recolectoras de ayuda para llevarla a las personas que la solicitan, y también están quienes cocinan en grandes cantidades para dar, sin costo alguno, a quienes no tengan para sus alimentos.
A lo largo del día, el par de jóvenes le va dando aliento a la gente que pide algún tipo de apoyo, ya que la ayuda que logren reunir a lo largo del día se va haciendo llegar, principalmente para las mujeres que desesperadas piden alimentos para sus hijos, ante la falta de ingresos por no tener empleo, pues desde hace seis semanas que Cancún quedó semiparalizado al cerrar la mayoría de los hoteles.