Artesanos del centro de la ciudad viven la peor crisis, ya que esperaban la llegada de la Semana Santa, siendo para ellos una de las tres temporadas más fuertes del año, festividad que lamentablemente no llegó por la pandemia COVID-19. Hoy los venteros se encuentran instalados en el Parque Zaragoza, el cual permanece cerrado y completamente en el abandono.
A ocho meses de estar instalados en el parque principal, han sobrevivido a pesar de las pocas ventas, pero ante la contingencia sanitaria que vive la Isla, fueron cerradas las puertas de éste, poniendo en crisis a más de 45 locatarios que no han percibido ningún tipo de apoyo económico por parte de las autoridades municipales, quienes no han cumplido en la realización del Mercado de Artesanos.
La Plaza de Artesanías es otra de las promesas incumplidas de este gobierno, el cual se encuentra atendiendo “otros asuntos”, mientras a estas familias las olvida. Uno de los principales argumentos de este gobierno es que no hay presupuesto autorizado para la construcción de este mercado, pese a los llamados de artesanos que sufren abusos y son víctimas de la delincuencia ante la falta de vigilancia por las noches.
La mayoría de los locatarios son personas de la tercera edad, quienes han dedicado toda su vida a realizar este tipo de trabajo, quienes se encuentran padeciendo la peor crisis económica, sufriendo por la falta de ingresos, mientras las autoridades prefieren invertir en “otros gastos”, en vez de ayudar a estas personas que por azares del destino sufrieron la pérdida de su mercado.
(Texto y fotos: Patricia Gómez)