María Luisa Vázquez
El par de meses de confinamiento, por el COVID-19, ha sido demoledor para las escuelas particulares, en el municipio de Benito Juárez enfrentan adeudos de hasta el 60 por ciento, sobre una población escolar de 60 mil alumnos, de los que 49 mil están distribuidos en educación básica.
La presidenta de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares-Cancún, Aída Flores Covarrubias reconoció que están ante una situación desesperante porque las escuelas no han dejado de funcionar, con sus maestros que siguen impartiendo clases a sus alumnos, ya sea a través de plataformas digitales y con tareas en sus grupos de whatsapp.
En Quintana Roo, la población escolar es de 495 mil alumnos, hasta diciembre del 2019, de los que 72 mil alumnos van a escuelas particulares, y de los que 60 mil están distribuidos, principalmente, en Benito Juárez. La plantilla escolar es de siete mil profesores en escuelas particulares.
Y aunque se acordó conceder descuentos para los meses de abril y mayo, Flores dijo que “ni así se han acercado los papás, ni siquiera contestan el teléfono. En abril todavía hubo algo de movimiento, podemos decir de un 50 por ciento de padres que se acercaron, pero en mayo apenas un 10 por ciento”.
Aunque destacó que también hay casos de padres de familia que se han acercado a las escuelas de sus hijos tratar de llegar a un acuerdo, ya sea pagando la mitad y el resto de la deuda para los siguientes tres o cuatro meses, pero “son los menos”.
Reconoció que no tendrán otra opción que dar de baja a los alumnos que se les hayan acumulado no solo las mensualidades de abril y mayo, sino también la que ya traían atrasadas de uno o dos meses, porque “la escuela no puede avalar un ciclo escolar cuando solo se le ha pagado la mitad, que es solo el año pasado”.
Hizo ver que las escuelas particulares tienen que cubrir pago de nómina de su personal docente y administrativo, y dijo que hay dueños de escuelas que recurren a solicitar a créditos para poder pagar a sus trabajadores, “a la gente no se le puede quedar mal, todos estamos en una situación difícil, las empresas están cerradas, muchos no tienen empleo, pero las escuelas también tienen sus compromisos”.
No descartó que al final del ciclo escolar haya padres que se lleven a sus hijos a escuelas públicas, pero aclaró que antes deben de liquidar su deuda de colegiaturas para liberar documentos, incluso “ya hay un acuerdo de todas las escuelas particulares de tampoco aceptar a los alumnos que hayan quedado a deber en otra escuela”.
“Seguro que va a ocurrir la migración (a escuelas públicas), más de aquellos padres que de todo el ciclo escolar solo han pagado tres o cuatro mensualidades. Es una pena por los alumnos, pero tampoco es justo que las escuelas tengan que acreditar un año de escuela, cuando ni siquiera se le pagó”, señaló
Y aunque reconoció que será difícil volver a las aulas a partir del primero de junio, entre las escuelas particulares hay que hacerlo antes del 17 de julio, que se marcó para el término el ciclo escolar, “sobre todo para terminar de evaluar a los estudiantes, ya que nunca será igual hacerlo de forma presencial que a distancia”.