Por Miguel Améndola
TULUM, 17 de mayo.- La situación propiciada por la pandemia del COVID-19 genera una masiva paralización de empleos y a su vez un detrimento en la economía, por lo que aquellos personas que se quedaron sin trabajo decidieron regresarse a sus lugares de origen, mientras que los que se quedaron en este destino se fueron a vivir con otros compañeros a modo de compartirse de la renta y los gastos.
Desde finales de marzo, miles de trabajadores se quedaron desempleados debido a la suspensión de actividades no esenciales, de manera que residentes que son originarios de estados como Yucatán, Tabasco y Chiapas al quedarse sin recursos optaron por retornar a sus tierras.
En tanto, quienes decidieron permanecer en el destino para quedarse hasta la reactivación económica, como es el caso de Mauricio Santos, quien explicó que él, su hermano y dos amigos se mudaron a un mismo cuarto para distribuirse los gastos del alquiler, comida, energía y agua.
Expuso que viven tiempos mejores y por tal motivo decidieron de momento vivir juntos para amortiguar los gastos, pero a su vez comentó que muchos compañeros de otras entidades se fueron hacia sus lugares de origen pues no podían cargar con los gastos sin tener nada de ingresos.
Añadió, que otra situación a la que se enfrentan los inquilinos es que los propietarios no están siendo flexibles para dar facilidades de pagos ni mucho menos descuentos.
Por otro lado, se realizó un recorrido donde se pudo ver que muchas cuarterías tienen letreros con habitaciones de renta disponibles debido a que la crisis económica ocasiona disminución la masiva desocupación, contrario a lo que ocurría en meses atrás donde la demanda era notable.
De acuerdo con Desarrollo Urbano el negocio de la renta de cuartos ha ido en incremento en los últimos años, pero la presencia del COVID-19 también ha afectado a este sector.
Es de mencionarse que la renta de los cuartos de Tulum rondan entre los dos mil pesos y hasta los 10 mil, dependiendo del lugar, las condiciones y si cuentan con muebles.