Quintana Roo

'Con miedo, pero salimos a trabajar”

Don Marcos Antonio Olivares, comerciante del Centro de la ciudad, nos cuenta cómo ha sobrevivido en esta pandemia del COVID-19 a pesar de la escasa presencia de clientes; lo poco que ha generado ha servido de mucho para sacar a su familia adelante, “a pesar de las bajas ventas que ha tenido mi negocio hemos podido llevar a casa el sustento diario, a mi familia no le ha faltado la comida, hemos sobrevivido sólo por obra de Dios”.

Para don Marcos ha sido difícil este problema, ya que no sólo él es afectado, sino decenas de comercios que viven al día, no hay tránsito de personas caminando por estas calles, la cuarentena les ha afectado a todos los vendedores y comercios que se encuentran en esta área; la mayoría ha tenido que cerrar debido a la escasa venta que ha causado este virus.

“Ha bajado mucho la venta en un 70 por ciento, casi no vendemos, lo poco que vendemos es para los gastos de comida, tenemos que seguir, no podemos dejar de vender a pesar del miedo que causa este virus. Claro que nos da miedo, pero por desgracia alguien tiene que trabajar y llevar el sustento a la casa, y ese tristemente soy yo”.

“Creo que todos los que seguimos aquí y decidimos seguir abriendo nuestro negocios estamos aquí por la necesidad que tenemos, quizás algunos de los comercios tienen otros ingresos, no sabemos pero la mayoría de nosotros dependemos de esta fuente de trabajo como es mi caso, se tiene que pagar la luz, el agua, la renta, la comida y aunque casi no vendamos, cada día venimos con la esperanza de vender un poco más a pesar del virus, todo sea por nuestros hijos y por la necesidad que tenemos en casa”.

Hace más de 20 años vivo en la Isla y esta Isla me ha dado mucho, en lo personal mis hijos, esta tierra es muy querida para mí, llena de bendiciones, me he dedicado a la venta de accesorios y relojes, desde entonces y con este negocio he sacado a mi familia adelante; a pesar de este virus hemos sobrevivido a muchas crisis y esta no va ser la excepción, finalizó don Marcos.

(Texto y fotos: Patricia Gómez)