Por Santos Gabriel Us Ake
A los hoteles les harán un peritaje a cargo de los expertos en cuanto a su estructura, mientras que las viviendas requieren mantenimiento permanente por parte de sus propietarios como medida preventiva en la temporada de huracanes, pero “en general la infraestructura de Cancún está sana”, expresó el presidente del Colegio de Ingenieros Zona Norte de Quintana Roo, Roberto Velasco Méndez.
En el caso de los hoteles de la zona de playas, explicó que los peritos del Colegio de Ingenieros participan en la elaboración de los dictámenes de estructura de los hoteles, a petición de los operadores de los centros de hospedaje.
Dijo que ciertas partes de los resorts deben ser seguros para el resguardo y por eso se lleva a cabo el peritaje.
Con respecto a las casas habitación, indicó que los propietarios son los responsables de dar mantenimiento permanente, porque de lo contrario se deterioran.
Recordó que hace 50 años, Cancún inició como ciudad con la construcción de pequeñas casas, pero hoy esas ya no existen, porque con el paso del tiempo se deterioraron y la mayoría fueron demolidas.
Afirmó que las estructuras que hay ahora son resistentes a los huracanes, porque además cuentan con más tecnología, se hacen con más estudios y cálculos.
Aseguró que en lo general en Cancún “la infraestructura de vivienda que tenemos de todo tipo, está sana y aguanta los huracanes; lógico, todas las estructuras requieren mantenimiento, tanto casas, hoteles y lo que sea, porque corre su tiempo y su edad”.
Edificios viejos, en riesgo
Respecto a un censo o inventario de los edificios viejos que podrían sufrir afectaciones en caso de huracán, señaló que corresponde a la autoridad y lo debe tener en un Atlas de Riesgo. “Nosotros aquí en el colegio no lo tenemos, no hay ningún censo, son funciones de la autoridad”, indicó.
Y si bien no hay un censo oficial, de manera extraoficial se sabe de la existencia de algunos edificios que podrían ser afectados en caso de huracán, como las viviendas del fraccionamiento Corales en la supermanzana 77, por la mala construcción, y además por estar en una zona inundable; también el teatro inconcluso del Instituto de la Cultura y las Artes, los locales comerciales del abandonado Mercado Kihuic y Pancho Villa; los locales viejos de la supermanzana 23 en la avenida Tulum con la calle Cedro, entre otros.