Centros nocturnos y discotecas requieren operar a su máxima capacidad para ser rentables
* Llevan casi dos meses sin laborar y sin percibir ingresos, pero sí deben continuar con los gastos propios del giro
* Empresarios tendrán que recurrir a préstamos para poder reabrir sus establecimientos
Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 23 de mayo.- Las discotecas y centros nocturnos podrían ser de los últimos negocios en reabrir sus puertas en la ciudad de Chetumal durante el proceso de adaptación a la “nueva normalidad”, una vez que concluya la emergencia sanitaria del coronavirus COVID-19.
Así lo señaló el presidente de la Unión de Propietarios de Restaurantes, Bares y Similares de Quintana Roo (Uprobars), Joaquín Noh Mayo, quien dijo que por sus condiciones y para poder ser rentables, este tipo de negocios requieren operar a su máxima capacidad y no estar limitados en cuanto a horarios y clientela.
Otro obstáculo es el factor económico, indicó Noh Mayo, pues las discotecas y centros nocturnos fueron de los primeros en cerrar a principios de abril pasado, una vez que se declaró la emergencia sanitaria por COVID-19, de manera que ya llevan casi dos meses sin operar y sin percibir ingresos, pero si han tenido que continuar con los gastos propios del negocio y con los salarios de sus trabajadores.
Derivado de lo anterior, el presidente de la Uprobars dijo que los empresarios tendrán que recurrir a préstamos de dinero y se van a tener que endeudar, porque necesitan hacer una fuerte inversión para reabrir sus establecimientos en la llamada “nueva normalidad”, que implica la compra de bebidas alcohólicas, alimentos y otros insumos; garantizar el pago a sus trabajadores, pero sobre todo, hacer las adecuaciones sanitarias para seguridad de los clientes y empleados.
“El mayor riesgo es que nos van a limitar los horarios y el número de personas por la situación de la pandemia y eso lo entendemos muy bien, sabemos que es algo que se tiene que hacer, pero tampoco debemos olvidar que una discoteca, un bar o un centro nocturno se vuelven rentables gracias a la cantidad de clientela que reciben, no sólo porque es parte del ambiente y es lo que la gente busca, sino porque además es lo que les genera las suficientes ganancias para poder mantenerse. Si a una discoteca, por ejemplo, le pides que sólo puedan estar 50 personas a lo mucho, entonces el negocio empezará a tener pérdidas y no será redituable para el propietario”, concluyó Noh Mayo.