Situación complicada para comerciantes

Por Víctor Rodríguez

PLAYA DEL CARMEN, 25 de mayo.- La crisis económica y turística provocadas por el COVID-19, mantiene con muy bajas expectativas la reapertura de los 85 comercios de la zona turística aglutinados en la Asociación de Comerciantes de la Riviera Maya, así lo manifestó su presidenta Leonor Castañeda Martínez.

La también expresidenta de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) en Playa del Carmen manifestó que precisamente al depender sus agremiados del turismo, por ser tiendas de artesanías, de souvenirs y otros artículos, tuvieron que bajar cortinas todos desde hace poco más de dos meses, en el inicio de la cuarentena, perdiéndose entre 250 y 300 empleos directos.

Precisó que siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias de los tres niveles de gobierno y a falta de turismo en el destino tuvieron la necesidad de cerrar, pese a que las rentas de los locales y pago de servicios deben cubrirse.

Destacó que sus agremiados de las micro y pequeñas empresas están al borde de la quiebra, porque la mayoría tuvo que endeudarse para ir sobrellevando la pandemia en el confinamiento social, por ello urge que se pueda reactivar la economía.

Castañeda Martínez dijo que como comerciantes se tendrán que adecuar a las nuevas disposiciones de las autoridades sanitarias para evitar la propagación del virus, entre las que destaca la obligatoriedad del cubrebocas para el personal, el uso de gel antibacterial a la entrada de los establecimientos, la limpieza constante del lugar y la Sana Distancia.

Reconoció que Playa del Carmen depende completamente del turismo, que al no lograr captación -tres mil 200 millones de dólares que se tuvo el año pasado-, las actividades económicas se paralizan.

La dirigente de la Asociación de Comerciantes de la Riviera Maya dijo no tener una estimación de las pérdidas económicas que representó el cierre de los comercios y de cuánto les costará reanudar actividades, aunque es un hecho que “el que más tiene, más pierde”.

Por último, aceptó que al agotarse los ahorros y hasta préstamos es necesarios que las autoridades de los tres niveles de gobierno empiecen a liberar créditos blandos para poder reabrir y continuar con la actividad cotidiana, en espera de los turistas.