Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, 27 de mayo.- A pesar de que a nivel nacional se ha reactivado la industria de la construcción, en Quintana Roo las grandes obras siguen detenidas por la emergencia sanitaria COVID-19, con miles de empleos perdidos, aunque afortunadamente la gran mayoría se mantiene en sus pueblos, destacó el dirigente del sector José Luis Briceño Ojeda.
El secretario general del sindicato de trabajadores de la industria de la construcción “Fidel Velázquez, Registro 163” en Playa del Carmen, estimó que será este fin de semana cuando pueda notarse la llegada de los camiones de transporte de pasajeros provenientes de los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, porque se habla que todos los sectores productivos estarán regresando a la normalidad a partir del próximo 1 de junio.
Sin embargo, aceptó que en este momento, como dirigentes de los albañiles, están recibiendo información de las nuevas medidas sanitarias que deberán tomar las constructoras y contratistas para cuidar la salud de los obreros, a fin de no contagiarse o que se dispare un brote de coronavirus.
Reconoció que además de los equipos de seguridad que están obligados a cumplir, deberán contar con estaciones para lavarse las manos con agua y jabón, el uso de cubrebocas, gel antibacterial, mantener la Sana Distancia y al ingreso del día laboral, revisar la temperatura corporal de cada colaborador.
Indicó que son muy contadas las obras que reanudaron actividades desde el pasado 18 de mayo, que son de mínima magnitud y donde no hay una aglutinación de trabajadores, “a partir del primero de junio vamos a observar que empiecen a llegar los compañeros en busca de emplearse donde laboraban o buscar otras opciones”, acotó.
Refirió que sólo en el sindicato que maneja hay alrededor de mil trabajadores que se mantienen sin empleo desde hace poco más de dos meses, debido al confinamiento social decretado por las autoridades de los tres niveles de gobierno, aunque la realidad supera por mucho esta cantidad si se consideran que existen más registros con diferentes sindicatos en el municipio de Solidaridad.
Por último, Briceño Ojeda confía en que las construcciones de grandes hoteles, edificios departamentales, viviendas, plazas comerciales y otros no se detengan una vez que se reactive la industria, dado a la grave crisis económica causada por el coronavirus porque golpeará de manera directa en los empleos.