Por Karina Carrión
COZUMEL, 27 de mayo.- Restauranteros deberán de adaptarse a las medidas sanitarias que emitirá la federación para la reactivación al público en un mes y medio aproximadamente, mientras tanto, han buscado estrategias para evitar cortar su plantilla laboral, al menos en el caso de los negocios afiliados a la Canirac.
Así lo refirió María José López Castillo, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en la localidad, quien dejó saber que los más de cien socios afiliados a dicha agrupación, todavía mantienen sus nóminas intactas, pese a la afectación que se ha generado con la pandemia del COVID-19, misma que obligó a la paralización de todo comercio o actividad considerada “no esencial”.
Sin embargo, con el pasar de los meses, refirió que algunos de los socios fueron buscando estrategias de activación con la venta con servicio a domicilio o “para llevar”, dejando a un lado la atención directa, “lo que les permitió no tener pérdidas económicas tan drásticas como las registradas en los meses de marzo y abril”, dijo.
De igual manera, comentó que “las ventas que hoy han comenzado a tener algunos de los restauranteros, no tienen comparación con las registradas durante meses anteriores, pero al menos ha permitido que se mantengan vigentes para poder sacar adelante sus negocios”.
López Castillo, reconoció que los gastos de operación de estos negocios pudieran tener ciertos ajustes, ante el anuncio de que en el mes de junio o julio se concretaría la reactivación en Cozumel, ya que tendrán que adecuarse a los lineamientos sanitarios que se decreten por la federación; sin embargo, resaltó que la mayoría de los socios han estado basándose en los trabajos a nivel nacional en cuanto a las medidas generales y específicas de seguridad y prevención, para el desarrollo de la actividad ante el COVID-19, tomando como referencia la Norma Oficial Mexicana NOM-251-SSA-2009, prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.