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Quintana Roo

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Por Lusio Kauil

 

JOSE MARIA MORELOS, 28 mayo. –  La gente de esta ciudad se mantiene en la actualidad ocupada en actividades diversas, desde que se quedó sin trabajo fijo a causa del coronavirus, pues la idea es ganarse el pan, de manera honesta, dijo ayer el señor Paulino Ek, vecino de esta ciudad.

Indicó que ellos han visto mucha gente vendiendo en la calle y también trabajando como ayudantes en talleres o en labores de chapeo en solares urbanos.

Comentó que mucha de esa gente eran albañiles o trabajan en Cancún, pero desde que empezó el coronavirus bajaron a esta ciudad y aquí, han buscado formas de ganarse un dinero a falta de empleos.

Refirió que él, por fortuna, su trabajo ha sido siempre el de recoger plástico en la calle con su hermanito, pero ahora por la enfermedad, hasta el PET escasea, porque, según él, muchas tiendas ya no abren.

Interrogado sobre si ha recibido apoyo, Paulino Ek dijo que, sí que le han dado sus despensas y su kilo de pollo, pero de ahí no le ha llegado otro apoyo.

Otro ciudadano de la cabecera que se identificó como Ángel Benítez Borges, comentó que ha visto mucha gente sin trabajo, haciendo otras “chambas” para ganarse unos centavos.

Según él, la mayoría de la gente esta metida en la venta de antojitos, pero también hay otras personas, que andan en la calle vendiendo saborines, gelatinas, ciruelas; de casa en casa, y mujeres confeccionando cubrebocas para vender.

Comento que él, siempre ha trabajado aquí como triciclero, y con su vehículo lleva y trae carga del mercado del productor a las fruterías de esta ciudad.

Sobre si ha recibido apoyo para mitigar la contingencia sanitaria, Ángel Benítez, dijo ha recibido despensa del gobierno, pero también le han echado la mano por algunos empresarios locales.

En el mismo tenor, la señora María Luisa Canul, vecina de esta ciudad, dijo que ella no perdió su empleo, pero sí dejó el parque principal donde vendía sus chicharrones y saborines, porque con la enfermedad dejó de acudir la gente en ese lugar, pero ahora están en casa vendiendo, aunque ya no es lo mismo, pues ahí se vende muy poco, expuso,

Sin embargo, la mujer reconoció que por lo menos sale para la comida y para otros gastos. Lo que ella espera es que pase la enfermedad para que puedan abrir de nuevo el parque.

Interrogada sobre si ha recibido apoyo aparte de la despensa, la mujer dijo que si, que le han regalado su despensa y pollo, pero nada más, no les ha llegado ayuda de otro lado.

Doña María Luisa saca todos los días su venta frente a su domicilio, desde las 5 de la tarde hasta 10:30 de la noche, con idea de vender buena parte de los sus productos que prepara.

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