Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 6 de mayo.- Aun cuando se estima que a partir del primero de junio empiece la reactivación económica y turística de manera paulatina en el destino vacacional, a la afluencia de visitantes y ocupación hotelera le llevará de uno a dos años para alcanzar los niveles con la que cerraban previo a la pandemia del coronavirus, así que el verano no será la tabla de salvación.
Lo anterior fue dado a conocer por el presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, Conrad Bergwerf, durante la conferencia de prensa ofrecida este miércoles en conjunto con el director del mismo, Manuel Paredes Mendoza, y el tesorero Néstor Ospina, a través de una plataforma digital, la cual se dio a fin de informar las expectativas en la reapertura del destino tras el COVID-19.
Precisó que aún cuando empiecen a abrirse los hoteles en el destino no hay clientes a quien rentarle , incluyendo la falta de vuelos internacionales, precisamente porque en el mundo se padece aun la pandemia, aunque en noviembre estarían todos operando.
Aseguró que todo el proceso para la reactivación turística va a llevarles año, año y medio o quizás hasta dos años , “los hoteles que cerraron por falta de llegada de turistas tienen que abrirse, conscientes del riesgo que hay para la industria porque serán gastos y no ingresos, pero estamos abiertos para los negocios y estamos de vuelta”, acotó.
En cuanto a la próxima temporada de verano, a mediados de julio, Conrad Bergwerf, asentó que no será la tabla de salvación sino la panacea, llegando el turismo nacional y algunos internacionales, pero desde una perspectiva macroeconómica y global el destino cerrará el año con un 30 por ciento en promedio .
El 30 por ciento anual va a representar un esfuerzo muy grande de los empresarios de la industria turística, “no nos podemos quedar de brazos cruzados, hay que activar nuestra economía, esperando el apoyo de las autoridades, que tomando en cuenta ejemplos de otros países como en España que aplican créditos blandos para la recuperación del turismo, no queremos préstamo para construir hoteles nuevos o remodelaciones, simplemente para mantener la operación y ese préstamo significará un oxígeno puro para subsistir”, enfatizó.