Por Salvador Canto
Pese a que la misma autoridad estatal identificó y declaró seis zonas como puntos de mayor potencial de dispersión del COVID-19 en Cancún, en un recorrido realizado por dichos lugares, no se observó ningún incremento de acciones concretas para mantener el aislamiento social pues incluso, enfrente de los mismos policías la gente transita sin cubrebocas, además de que todavía se sigue permitiendo la actividad comercial no esencial en locales y en la misma vía pública, ya que el gobierno del estado no tiene una estrategia clara para afrontar esta parte de la contingencia.
Esto confirma lo externado por la organización Democrática Global Research que junto con C&E Research que colocó al gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, entre los gobernadores con peor calificación en cuanto a su desempeño ante el coronavirus, ubicándolo en el puesto 25 a nivel nacional. La encuesta también lo ubica en el número 23 en cuanto al incumplimiento del aislamiento social y la disminución de la movilidad de sus ciudadanos.
Por ejemplo, en la Zona 1 considerada de “alto riesgo de contagio”, que comprende las avenidas Tulum, López Portillo (Crucero), Andrés Quintana Roo y Xcaret, así como Puerto Juárez, que contempla 714 lugares con alto nivel de dispersión del virus, y en donde se colocarían 23 señalamientos, sólo una patrulla se mantiene en las inmediaciones del parque recién remodelado.
Un policía de Seguridad Pública se pudo observar caminando por el lugar y enfrente de él pasaba la gente sin cubrebocas e incluso había comercios abiertos como tiendas de telefonía, ropa y casas de empeño, que no son actividades esenciales, y a pesar de ello, las autoridades no han hecho algo al respecto, pues además sigue habiendo notable flujo vehicular.
“Por lo menos 95 por ciento del comercio ya cerró, pero otro 5% no ha cumplido y tampoco la autoridad hace algo al respecto”, lamentó un comerciante que sí cerró su negocio pero que ayer miércoles acudió a verificar que estén bien puestos los candados de la cortina.
Enfrente de la terminal de autobuses ADO, dos patrullas estuvieron paradas con el sonido para recomendar mantenerse en casa y la lona que refiere que la zona es de alto riesgo, pero también la actividad comercial se mantiene.
La Zona 2 abarca las avenidas Arco Norte, Kabah (inmediaciones del Hospital General) y Tules, con 134 sitios de alto nivel de dispersión y cuatro puntos para señalización, sólo una patrulla de Tránsito estuvo toda la mañana estacionada enfrente de la gasolinera de la Multiplaza, repitiendo el anuncio que la zona es de riesgo y que la gente se mantenga en su casa.
Sin embargo, también ahí las personas caminaron por la calle sin portar cubrebocas, comercios como casas de empeño, taquerías, incluidos quienes venden frutas, verduras y hasta juegos didácticos en la vía pública, hacían caso omiso al llamado de las autoridades.
De hecho, la patrulla estaba a un costado de varios negocios que no son esenciales y no pasó nada, pues uno de los elementos aclaró “nosotros sólo estamos cumpliendo con los protocolos y ya es decisión de la gente si se mantiene o no en su casa”.
Por las cercanías del hospital no hubo presencia policiaca e incluso, hubo aglomeraciones de personas en uno de los accesos sin que se respetara la Sana Distancia pese a lo riesgoso que consideran las autoridades la zona.
En las demás áreas como la Zona 3, demarcada por las avenidas 20 de Noviembre, Kabah y Niños Héroes; la Zona 4 que contempla la 121, Politécnico y La Luna; la Zona 5 que rodea la avenida 149 y López Portillo y la Zona 6 que comprende la López Portillo, Lak’in y Puerto Juárez, no hubo acciones específicas de las autoridades, el comercio no esencial se mantiene abierto, por lo que podría considerarse que estas acciones de las autoridades sólo están enfocadas a ubicar puntos de riesgo, pero no cuentan con una estrategia para que se cumplan las medidas y tampoco hay apoyo alguno hacia el comercio ni ciudadanos.