Por Salvador Canto
Pese a las restricciones oficiales, turistas nacionales y extranjeros que se encuentran de vacaciones en Cancún bajo las reglas de la “Nueva Normalidad”, insisten en ingresar a las playas del Caribe Mexicano y en algunos casos, los mismos hoteleros como en el Hard Rock, tal y como se observó mediante un recorrido, se los permiten, aunque por disposición de las autoridades se mantienen cerradas para evitar una propagación por COVID-19.
De hecho, ayer jueves, elementos de la Policía Turística a petición de la dirección de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), hicieron un recorrido por distintos balnearios donde obligaron a más de 30 personas a abandonar las playas, entre ellas Delfines, Marlín, Gaviota Azul en la zona hotelera y Playa del Niño en Puerto Juárez,
“Fue un trabajo en colaboración con Seguridad Pública y fueron siete personas retiradas en Playa del Niño y 11 en playa Marlín”, explicó al mediodía el titular de Zofemat, VagnerElbiorn. Pero más tarde, se pudo observar cómo policías le pidieron a una pareja de turistas que se salieran de playa Delfines y lo mismo ocurrió con otras personas en Gaviota Azul.
Esto se dio, luego de que Por Esto! de Quintana Roo, diera a conocer que algunos turistas y gente local “se había colado” a playa Marlín e incluso, se evidenció con fotografías al respecto, sobre todo por la falta de vigilancia.
Pese a ello, hubo casos como en Ballenas donde huéspedes del hotel Hard Rock, una familia completa de cuatro integrantes, accedieron con total libertad a la playa y no hubo quien les explicara que no está permitido hasta el momento.
Ayer, se dio a conocer que el Gobierno del Estado informó de manera oficial que las playas se mantienen cerras y que se abrirán hasta que el semáforo de reactivación en Quintana Roo esté de color amarillo y que ésta, será la única manera de poder recibir a bañistas.
De hecho, se estableció que la playa es un tema de esparcimiento y en estas condiciones no es posible permitir que haya contacto entre las personas en los balnearios donde el problema no es el mar, sino la convivencia en el propio lugar.
Turistas vienen a “disfrutar”
Un trabajador del hotel Hard Rock que en su gaffete decía llamarse Martín, comentó que a los turistas que han llegado con ellos, les han hecho saber de las restricciones en las playas y por eso, se establecen procesos de esparcimiento en las áreas públicas del centro de las albercas, donde se brindan todas las medidas sanitarias.
Sin embargo “ellos vienen a disfrutar, piden ir a las playas y ya se les dice que es bajo su responsabilidad, además de que si llega la policía, ya sería cuestión de ellos y el hotel sería ajeno a cualquier responsabilidad”.
Se pudo observar que en la parte de la alberca del hotel, el personal cumple con todas las medidas sanitarias con el uso de cubrebocas, guantes e incluso en algunos casos hasta caretas protectoras, mientras los turistas disfrutan de la alberca y de diversas actividades en las áreas públicas donde están marcados los puntos para la Sana Distancia.
Parador fotográfico de los más buscados por visitantes
A pesar de tener cintas amarillas en señal de que el lugar se encuentra restringido, elementos de Seguridad Pública tienen que lidiar todos los días con turistas y familias locales que acuden a Playa Delfines, particularmente a “El Mirador” para tomarse fotografías, pero la zona aún se mantiene restringida.