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14 de Jun de 2020
6 min
Escrito por Redacción Por Esto!
Hoteles, restaurantes, plazas comerciales, marinas y unidades habitacionales, se han desarrollado en la franja de la Laguna Nichupté , uno de los principales atractivos turísticos de Cancún , sin respetar el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) y al Plan de Manejo del Área Natural Protegida (ANP) Manglares de Nichupté; este espejo de agua presenta un grave deterioro de contaminación al grado de que entró en un período de eutrofización.
Ambientalistas, biólogos, investigadores y urbanistas, refirieron que el deterioro general de la Zona Hotelera se viene arrastrando desde hace 20 años, teniendo el mayor impacto la Laguna Nichupté por la fragilidad de su ecosistema y aunque en varias administraciones se anunciaron proyectos de recate e incluso se instalaron aireadores a fin de mejorar la calidad del agua, estos no funcionaron.
Según datos de la tesis doctoral de Cristine Mac Coy Cador “El Espejismo de Cancún”, la infraestructura urbana de la Zona Hotelera está rebasada destacando el drenaje y el alcantarillado, además las plantas de tratamiento de aguas se rebosan, cuyas descargas van a la Laguna Nichupté, deteriorando su ecosistema.
En su investigación refiere que el corredor turístico está sobre-densificado, ya no es posible seguir creciendo el número de cuartos ni en franja costera, ni en la laguna, sin embargo con las modificaciones al PDU se siguen permitiendo más desarrollos.
Conforme a datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat ) en la próximos tres años se tiene previsto construir seis mil cuartos de hotel, dos de estos proyectos en el ribete de la laguna destacando la construcción de tres torres de 11 niveles y un condo-hotel en Plaza Flamingo, ubicado en el kilómetro 11.5 del boulevard Kukulkán .
Se desconoce si los dos hoteles que impactarían directamente la laguna siguen sus planes de proyección, pues con la reciente crisis de la pandemia del COVID-19 , el sector inmobiliario anunció que habrá obras que serán postergadas o canceladas.
La activista Sara Rincón Gallardo, quien fue una de las primeras ambientalistas que alertó de los graves problemas de contaminación de la laguna a la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) desde 1998 e incluso interpuso una denuncia ante la extinta Procuraduría General de la República (PGR) por las omisiones de la dependencia, dijo que las gobiernos han sido permisivos en liberar permisos para el desarrollo de proyectos de todo tipo en la franja del cuerpo de agua.
“Administraciones van y vienen, cambian los PDU y se siguen permitiendo construcciones en una zona por demás sobre-densificada. En el caso concreto de la laguna se ha presentado varios proyectos para su rescate, desde que comenzó a emitir fétidos olores, el único que prosperó fueron lo aireadores en el tiempo de Magaly AchchSolis, pero fueron un fracaso”.
Asimismo en el 2013 se anunció una inversión de 171 millones de pesos para el saneamiento de la laguna, pero el proyecto se canceló y hasta el momento solo se expone la problemática que enfrenta la laguna, pero en ninguno de los Planes de Desarrollo Municipal (PDM) de los últimas 10 administraciones figura la laguna.
Tampoco en el gobierno de Mara Lezama Espinoza, se contempla el saneamiento de la laguna, admitió el titular de la Secretaría Municipal de Ecología y Desarrollo Urbano, Armando Lara de Nigris.
Las acciones de la comuna se limitan a realizar brigadas de limpieza alrededor del cuerpo lagunar en tiempo de lluvias.
Cuando se anunció la construcción de Plaza la Isla y los desarrollos residenciales alrededor de la laguna, los ambientalistas se manifestaron, pero la Profepa de nueva cuenta fue omisa.
Conforme al plan de manejo en el ANP Manglares de Nichupté a la que pertenece la laguna y los monitoreos que se realizan sobre la calidad del agua, se han detectado que lo ductos pluviales son utilizados clandestinamente para el desagüe de aguas negras y las plantas de tratamiento de vertidos residuales se rebosan en tiempos de lluvias, esas descargas van al manto freático.
No obstante, a pesar de la amenaza que implica para el manto freático el desarrollo tanto de la industria turística como la mancha urbana por la demanda del vital líquido y los rezagos en el manejo de los vertidos residuales, se siguen permitiendo proyectos sobre la zona hotelera que al día produce 36 millones 754 litros de aguas negras, de las cuales solo el 40% es tratada.
Al respecto el biólogo Rubén Borau García, explicó que ante la sobre-densificación de la zona hotelera la laguna ha sido la más afectada por las descargas de aguas residuales, pero principalmente por el dragado al que se sometió a los inicios de Cancún que impide el libre flujo de las corrientes que conectan con el mar.
“Esto ha contribuido a la eutrofización (exceso de nutrientes que pudren el agua y genera malos olores disminuyendo la calidad del agua de la laguna), literalmente el agua se está pudriendo como se dice coloquialmente y al no haber suficiente oxígeno las especie que ahí cohabitan mueren”.
Aseguró que la zona está severamente impactada y si se siguen sumando más hoteles en el corredor turístico, no solo aumentarán los niveles de nutrientes de la laguna, sino que se corre el riesgo de que se contamine la bahía, por lo que es vital invertir en infraestructura urbana, especialmente en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Con base a un informe del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en el corredor turístico operan tres plantas de tratamiento de vertidos: Pok Ta Pok, ubicada en el kilómetro 7.5 del boulevard Kukulcán, construida en 1974; Planta Gucumatz, situada en el kilómetro 15.8, inaugurada en 1987 y Planta el Rey, localizada en el kilómetro 18, la cual inició trabajos en 1986.
Desde entonces no se invierte en una nueva planta de tratamiento de aguas negras, es decir, la misma infraestructura que daba cobertura a 14 mil cuartos de hotel que había en ese entonces, ahora soporta los residuos de 35 mil llaves, sin contar las plazas comerciales, los restaurantes y los condóminos, así como áreas residenciales.
Un informe que proporcionó Fonatur ante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) indica que las inversiones que ha hecho la dependencia en relación a las plantas de tratamiento solo han sido de mantenimiento por el orden de 17 millones de pesos, esto para mejorar de los filtros del prensado de las bandas y sustitución de mecanismo para evitar fallas.
El ingeniero Martín Sotelo Dorantes, explicó que con los nuevos cuartos de hotel que se avecinan en la zona hotelera aumentará el consumo diario de agua que se traducirá en 8 millones 209 mil 950 litros vertidos residuales, poniendo en riesgo la ya debilitada infraestructura de tratamiento de vertidos.
Desde hace tres años la ambientalista Katerine Ender Córdova, ha denunciado las descargas de aguas negras clandestinas a la laguna e hizo un mapeo de estas, en ese entonces contabilizaron catorce.
También denunció la mortandad de peces y otras especias que aparecieron flotando sobre el cuerpo de agua, así como la presencia de espuma en puntos como PoktaPok y Malecón Tajamar
La ambientalista documento con fotografías y video el fenómeno e interpuso la queja ante la Profeco, la cual desde hace tres años sigue empantanada.
Ante el desarrollo de proyectos turísticos en la franja de la laguna, se ha devastado 4 mil 257 hectáreas de mangle, entre ellos botoncillo, rojo, negro y blanco, que son refugio de fauna, de acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio);
A este impacto se le llama manglar perturbado y se refiere a los parches de árboles o arbustos de manglar muerto o en regeneración, debido a procesos naturales o actividades humanas.
En cuanto a la sobre-densificación en la zona hotelera que se ha extendido a la laguna, la presidente del Grupo Ecologista del Mayab, Araceli Domínguez Rodríguez, ha denunciado en repetidas ocasiones la permisividad de las autoridades, los exceso en las modificaciones a los PDU que actualmente admiten la construcción de hasta 20 pisos en el corredor turístico.
La ambientalista indicó que de continuar en esta línea, la vida productiva de Cancún irá en franco deterioro, afectando principalmente la laguna, debido a la carga de residuos, por lo que urgió fomentar el desarrollo sustentable y parar el desarrollo en la franja costera de este destino turístico.
Datos
El sistema lagunar Nichupté se localiza en la costa noreste de la entidad, se conforma por la Laguna Bojórquez, Laguna del Amor, Caleta Nizuc y Río Ingles, tiene una dimensión de seis mil 700 hectáreas. Presenta un grave deterioro ante el desmedido desarrollo turístico y el crecimiento urbano de Cancún.
En los 45 años de la existencia de Cancún se ha permitido la construcción de desarrollos turísticos a la orilla de la laguna, que van desde hotelería, marinas, plazas comerciales y hasta áreas residenciales.
Los tres órdenes de gobierno han emitido permisos sin respetar los planes de desarrollo y las normas que protegen el entorno.
Problemas que presenta la laguna
Por Jazmín Ramos
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