Por Karina Carrión
COZUMEL, 14 de junio.- Alta demanda de cubreboca en diversos diseños, obligan a dar un giro a sastres de la localidad, como ha sido el caso de Joel Tagal Ortiz, quien con más de 20 años radicando en Cozumel, ha dejado de elaborar vestimenta de caballero para enfocarse a la costura e innovación de los cubreboca.
El entrevistado refirió que la pandemia ha obligado a diversos sectores productivos a renovarse para evitar quedar en el estancamiento, toda vez que en su caso, de costurar uniformes, camisas, pantalones y demás prendas de vestir, específicamente de caballero, ha tenido que cambiar el concepto de su trabajo para poder subsistir en busca de un ingreso.
Compartió al Por Esto! Quintana Roo, que todavía en el pasado mes de febrero había tenido la oportunidad de ingresar a la costura de trajes carnavaleros, incluso dijo que hizo trabajos de manera directa a uno de los reyes de las fiestas más antiguas de Quintana Roo, por lo que consideró que “pensé que era tiempo de innovarnos en el trabajo, aunque no esperábamos que fuera a ser tan drástico”, dijo.
Tagal Ortiz, señaló que el primer mes de confinamiento social, había logrado mantenerse con recursos de sus últimos trabajos, pero al pasar los días se vieron obligados a buscar retomar la costura, pero notaron que la alta demanda de sus propios clientes para que les elaboren los llamados cubreboca, podría obligarlos a un nuevo giro donde permanecen hoy.
Explicó que su taller lo trabaja de manera conjunta con su esposa con quien al día logran costurar entre 50 a cien unidades de los cubreboca, recalcando en este sentido que no busca elevar los costos de su trabajo e incluso aseguró, ha buscado ideas de cómo elaborar éstos con diversas modalidades como el filtro lavable, el de un solo uso, con filtro intermedio, entre otros, refiriendo que además considera que los sastres y modistas de la ínsula podrían ser empleados para algunas empresas farmacéuticas a fin de evitar que éstas compren fuera de la isla sin darle provecho a los locales y viceversa, por lo que espera que la ciudadanía también permanezca promoviendo el consumo local para poder mantener la economía de los habitantes isleños, comentó.
DATOS:
Sastres se ven obligados a dejar la producción de uniformes y pantalones por cubrebocas, produciendo de 50 a 100 piezas por día.
A pesar de que los insumos se traen de Puebla y Guanajuato, los costos por unidad de cubreboca son menores a los 50 pesos.