La locataria Margarita del Carmen Echavarría Pérez se dedica a vender comidas en el área de cocinas del Mercado Público “Alonso Felipe de Andrade” y desde hace dos meses que inició la contignencia sanitaria cerró totalmente su puesto, ahora con la nueva normalidad pretende regresar a actividades a fin de mes, ya que quiere seguir vendiendo sus platillos y regresar a su actividad diaria.
“Cerré mi local a finales de marzo por lo de la pandemia, decían que habría problemas más fuertes y por eso decidí cerrar, y afortunadamente mi esposo tiene su negocio y me ha apoyado, así como mis hijos, nos han apoyado; era muy importante cerrar nuestro local para que sean correctamente sanitizados, debido a que siempre hay gente y aunque no haya contagios aquí, uno nunca sabe, lo hice por precaución”, indicó la concesionaria.
Medidas preventivas
Asimismo, tiene pensado reabrir a finales de junio, después de que inicie poco a poco la reactivación de locales y empresas, con sus debidas medidas sanitarias, como gel antibacterial, agua y jabón para que los comensales se laven las manos, toallas para secarse. Dijo que dividiría las bancas para evitar que las personas estén pegadas comiendo, pero es necesario adaptarse a las nuevas medidas para evitar la propagación y el contagio.
“Vamos a ofrecer el servicio para comer ahí, pero también tendremos platillos listos para quienes lo quieran para llevar, porque no podremos tener a todos amontonados, aunque eso sí, ya muchos me han pedido que regrese, que les hace falta la comida, me he dado vueltas por acá y mis compañeros también me comentan que les hace falta mi apoyo, para que estemos más unidos, así que dentro de unas semanas abriré de nuevo, primero vendré a limpiar todo y después a vender con normalidad”, subrayó en entrevista.
Finalmente, exhortó a los ciudadanos a no caer en los rumores respecto a que hay coronavirus en el AFA, ya que es mentira y cada locatario tiene a su forma las medidas sanitarias correspondientes y se han ajustado a la nueva normalidad para mantenerse prevenidos y cuidar de sus clientes, además, que requieren el respaldo de los carmelitas para tener buenas ventas, ya que los locatarios viven gracias al pueblo y éstos siempre pueden exigir que se cumplan las medidas para consumir a su gusto.
(Texto y fotos: Dayana Alcalá)