Quintana Roo

Recurren a empeños

La crisis económica que atraviesan algunos chetumaleños los orilla a buscar financiamiento

* Para poder pagar servicios, comida, colegiaturas o insumos básicos ponen en riesgo sus bienes * Otros prefieren vender de manera directa sus pertenencias en las redes sociales

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 16 de junio.- Ante la contracción de la economía por mantenerse suspendidas muchas actividades comerciales por la pandemia del COVID-19, muchos capitalinos han tenido que recurrir a vender sus cosas por redes sociales o acudir a las casas de empeño.

La salida de problemas económicos ha sido la venta de bienes o en su defecto su empeño. El préstamo prendario es una de las alternativas para el financiamiento, sobre todo para las personas que están más necesitadas y no pueden acceder a un servicio bancario. Por otra parte, la otra opción ha sido vender en páginas y grupos de Facebook todo tipo de artículos.

Ya sea con el motivo del desempleo, el recorte de sueldos o la falta de dinero derivado de la pandemia, los ciudadanos han recurrido a las casas de empeño, siendo que llega el momento en que lo indispensable es tener alimentos en vez de algún aparato electrónico o electrodoméstico.

Y es que los pagos de servicios, comida, colegiaturas o básicos para el hogar no cesan y cada vez más se acumulan los recibos entre las familias de la capital

El recurrir a las casa de empeño en un gran porcentaje significa dar por perdido el artículo para muchos familias. De ahí que lo que más se empeña en la actualidad son pantallas, computadoras, herramientas de trabajo, bicicletas, relojes y aparatos para el hogar.

Se calcula que el 50 por ciento de los usuarios ya no regresan por sus prendas, aun cuando lo que recibieron por ellas es un porcentaje muy bajo respecto al precio del producto.

Ante tal panorama, los que buscan un remedio fácil para resolver un problema económico, observan que con el tiempo se vuelve sumamente costoso y en la mitad de los casos les genera pérdidas en su patrimonio.