Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, 16 de junio. A pesar de que algunos clubes de playas del corazón turístico de la Riviera Maya han reanudado actividades en un 30 por ciento de su capacidad, tal y como marca el Semáforo Epidemiológico Estatal por COVID-19, la gente no puede hacer uso de los arenales y el mar por mantenerse cerrados.
En ese sentido, la Dirección de la Policía Turística informó que, desde el cierre de las playas a partir del 2 de abril pasado, todos los días invitan a la gente a salir de los arenales pese a las restricciones.
Por su parte, el cuerpo de guardavidas de Protección Civil manifiesta que todos los días entre 30 y 50 personas son invitadas a retirarse de las playas por estar cerradas, de las cuales, la gran mayoría se trata de gente local o extranjeros residentes.
En recorrido realizado por las calles aledañas a la zona costera del polo turístico se aprecia que algunos clubes de playas y restaurantes reanudaron actividades este lunes 15 de junio, a pesar de que no pueden hacer uso de los arenales.
El mesero de restaurante-club de playa, Israel Cohuó, dijo que abrieron pero con expectativas muy bajas de tener comensales porque las playas están cerradas, “el turista local, nacional o extranjero viene por el mar y es donde aprovechamos para rentarles camastros o las mesas para pasar el día, pero al restringirse es obvio que no van asistir”, afirmó.
Precisó que abrieron apenas esta semana para reactivar la economía poco a poco en vísperas de las vacaciones de verano y con la confianza de que los paisanos, nuevamente sean el principal mercado que los saque a flote, en tanto, se normalizan los vuelos internacionales, porque sigue la pandemia y la emergencia sanitaria, así que no será nada fácil que volvamos a la “normalidad”, hoy llamada “Nueva Normalidad”.
Indicó que la semana pasada realizaron limpieza y desinfección general de las instalaciones, además de cumplir con todos los nuevos protocolos sanitarios para evitar contagios de coronavirus.
El entrevistado añadió que resulta incongruente que el gobierno del estado determine la reactivación gradual de la actividad turística, arrancando con el 30 por ciento de su capacidad, pero las playas, que es el principal producto del destino, están cerradas. “Esperamos que ya declaren la fase amarilla y los arenales puedan abrirse al pleno disfrute”, finalizó.