El ex presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Ciudad del Carmen, Margarito Carrillo Rivero, señaló que los créditos financieros que ofrecen los tres órdenes de gobierno son “suaves”, pero a los pequeños empresarios de hoteles no les beneficia porque carecen de liquidez ante la falta de ocupación de habitaciones y los que acceden a esos créditos financieros sólo les sirve para cumplir con el pago de contribuciones y servicios, como la luz, agua potable, predial y licencia de funcionamiento, entre otros.
Carrillo Rivero recordó que la crisis financiera en los hoteles de la isla comenzó desde hace cinco años, aproximadamente, con la recesión petrolera cuando se dio el despido masivo de unos 20 mil trabajadores de la industria, tanto de Petróleos Mexicanos (Pemex) como de compañías que le prestan servicios costa afuera.
Ni abaratando tarifas
Dijo que desde allí vino un descenso en la ocupación de habitaciones y hubo recorte de personal, por ejemplo, los hoteles que tenían ocho empleados redujeron su plantilla a cuatro y el precio de los cuartos que estaban en 600 pesos bajó a 400 pesos; ahora, con la pandemia de COVID-19 tuvieron que retirar a los pocos empleados porque la mayoría quedaron inactivos, los que aún están abiertos no les queda remedio que rentar las habitaciones hasta en 150 pesos, pero no hay ocupación, a pesar que el semáforo epidemiológico se encuentra en color naranja.
Indicó que en la isla existen algunos hoteles que cuentan con tres o hasta diez huéspedes, pero son muy contados, pero deben ser supervisados de forma constante por el personal de la Secretaría de Salud para evitar algún contagio de COVID-19, enfermedad muy peligrosa que ha cobrado muchas vidas, por ello la gente y los hoteleros tienen miedo de tener algún contacto con la gente que llega a hospedarse.
Ni obreros se hospedan
“En otros lugares que tienen turismo sí les está beneficiando la nueva normalidad laboral con la ocupación de hoteles y restaurantes en un 25 a 30 por ciento, pero en la isla de Carmen no hay nada, no hay turismo, los hoteles se ocupan sólo por cuestión laboral y con la pandemia de COVID-19 la gente no viene a laborar porque las compañías no están contratando trabajadores”, manifestó el entrevistado.
Mencionó que los hoteleros están sobreviviendo con lo poco que tienen reservado, pero como no hay clientes algunos continúan cerrados y que los hoteleros carmelitas se beneficiarían si los gobiernos no les cobraran las contribuciones y servicios, porque actualmente están padeciendo mucho por el excesivo pago la luz, a algunos les llega el recibo mensual desde cinco hasta 15 mil pesos, pagan tarifa fija de agua potable por montos de mil 600 a mil 700 mensuales, “pues los gobiernos piensan que los hoteleros cuentan con la varita mágica para obtener los recursos”.
Estima que esta situación económica por la pandemia se llevará un año más y, en caso de que no se recupere la crisis, habrá otros hoteleros que cerrarán sus puertas al no haber ingresos, ni oportunidades para operar.
(Texto y fotos: Fernando Kantún)