Carmelitas aseguran que muchas personas no creen en el COVID-19 hasta que alguien cercano a ellos se enferma y desafortunadamente pierde la vida, ya que el virus no sólo ha generado muerte en la población, sino también una grave afectación a la economía de las familias, pues muchas personas quedaron desempleadas; por ello la importancia de seguir las indicaciones del Sector Salud.
Gabriela Vidal Moha indicó que han sido días difíciles por la situación que se vive, ya que no sólo es la cantidad de personas que se han contagiado, sino la falta de empleo porque las empresas cerraron o sólo les pagan lo mínimo a sus empleados.
Agregó que sí da temor tener que salir a trabajar y tener ese miedo a contagiarse, pues muchas veces en el transporte público van llenos y aunque las combis sólo llevan ocho pasajes, el espacio es muy reducido y van todos juntos sin la sana distancia, y ahí es donde es posible que se susciten contagios.
Por su parte, la joven Helena Montalvo señaló que es fuerte todo lo que sucede, “no queda más que cuidarse de forma personal y concientizar a quienes aún se muestran incrédulos de la enfermedad, ya que muchas personas dicen que todo es un invento del Gobierno y que el virus no existe; sin embargo, quienes ya han pasado por el proceso de tener una familia o conocido enfermo del COVID-19, saben que sí puede ser mortal; lo anterior debido a que alguien cercano a su familia perdió la vida a causa del virus SARS-CoV2 y eso generó conciencia no sólo en ella, sino en muchas personas que conocían al occiso, no obstante hay jóvenes que hacen fiestas y reuniones con mucha gente y aseguran que no les pasa nada, pero lo cierto es que la enfermedad no distingue clases sociales y es mortal para la persona si sus defensas están bajas.
Por su parte, el ciudadano Martín López refirió que debido a la pandemia del COVID-19, él se ha visto afectado porque se dedica a la venta de paletas de hielo y la gente casi no les compra por temor, pero sale a la calle para ganarse unos pesos y poder tener dinero para los alimentos.
(Texto y foto: Ignacio Morales)