La sobrepoblación que existe en el Centro de Reinserción Social (CRS) de Ciudad del Carmen que, acorde a cifras oficiales está a 86.39 por ciento de su capacidad, representa un riesgo de contagio de COVID-19, ya que en una sola celda hay hasta seis camas, esto último lo denunció Celotilde Herrera Díaz, coordinadora estatal de la asociación civil Consejo Internacional de Derechos Humanos.
La activista, quien también participó en una protesta del Colegio de Abogados este viernes, denunció que la parálisis en impartición de justicia del Poder Judicial del Estado está causando que se eleve el número de convictos en el penal carmelita.
Sin medicamentos
Reveló también que los custodios no están permitiendo el acceso a todas las familias para llevar alimentos a los reos y algunos guardias mediante recados les hacen saber que los prisioneros se están enfermando y piden medicamentos para aliviar padecimientos respiratorios.
Herrera Díaz narró que se sumó a la manifestación del cuerpo de litigantes de la Isla del viernes también para exigir que los juzgados resuelvan procedimientos de detenidos que no necesariamente cometieron delitos graves.
“Nosotros también llegamos a preguntar qué va a pasar, vemos muchas familias sufriendo que por ejemplo, por aquí tenemos una familia que tiene un interno al que le llevan la despensa y no se los quieren recibir”.
‘Suerte’ o favoritismo
El Consejo Internacional está totalmente enterado de todo lo que está pasando en Carmen. No están dejando pasar alimentos, nada. Hay algunas familias que sí, otras no, tenemos esa inquietud y las autoridades no están haciendo nada al respecto, denunció la activista en torno a las sanciones que imponen los custodios donde, al no haber protocolos fijos de acceso, es la ‘suerte’ o favoritismo lo que juega a favor o en contra de quienes van a ver a sus internos.
Asimismo, Herrera Díaz explicó que las restricciones para que los familiares le pasen alimentos a los reos se agudizaron cuando inició la pandemia y confirmó que los internos podrían compartir celdas.
“He visto celdas que tienen ocupadas hasta seis camas, no hay una sana distancia y mucho menos ahora que se sobre pobló el ‘Cereso’, hoy está más lleno porque los juzgados están cerrados y no le están dando continuidad a los procesos, las audiencias no se están celebrando y hay gente que está con un delito menos y no tienen oportunidad de salir”, añadió en entrevista.
Atención epidemiológica
Este viernes pasado, la Secretaría de Salud del estado informó que ha priorizado operativos preventivos de vigilancia epidemiológica en los ‘ceresos’ de Carmen y Campeche para procurar la integridad de los internos en materia de salud.
La dependencia del Poder Ejecutivo del estado agregó que este ejercicio tiene la finalidad de incidir en una búsqueda exhaustiva de casos, ya que en esta temporada de lluvias y en la fase 3 de la contingencia sanitaria los síntomas de las enfermedades se pudieran confundir en un inicio con COVID-19.
Lo detallado líneas arriba responde a las sospechas generadas en la opinión pública sobre posibles contagios en el centro penitenciario de Campeche, específicamente de custodios.
Centros penitenciarios
De acuerdo con estadísticas del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social del Gobierno Federal, la entidad cuenta con una capacidad en sus dos CRS de mil 782 espacios, de los cuales están ocupados mil 298, sobrepasando por mucho más de la mitad de los disponibles, un factor de riesgo ante el COVID-19, por la imposibilidad de mantener la sana distancia.
Ambos centros penitenciarios, el de Kobén y Carmen, albergan personas procesadas y sentenciadas por delitos del fuero común y federal; sólo el de la Isla no tiene mujeres sentenciadas o procesadas por el fuero federal.
En el caso específico de Carmen, su CRS tiene una capacidad para albergar hasta 382 reos; actualmente está ocupado el 86.39%, es decir, 330 espacios.
Tiene 324 convictos del fuero común de los cuales 145 son hombres y ocho mujeres están bajo un procedimiento judicial en curso, mientras que 167 hombres y cuatro mujeres ya purgan una sentencia.
En el fuero federal hay sólo dos hombres procesados y cuatro sentenciados, haciendo un total de seis, que representan el 1.82 % de la población total del centro penitenciario.
Por su parte, el CRS de Kobén concentra la mayor parte de la población de convictos del Estado, con un total de 958, es decir, al 69.14% de su capacidad.
El penal campechano tiene un sobrante de 432 espacios y alberga 900 prisioneros del fuero común, de los que 280 hombres y 18 mujeres aún no tienen definida su situación jurídica, es decir, están bajo proceso; 592 hombres y 10 mujeres ya purgan su sentencia correspondiente.
Del fuero federal, 25 hombres y tres mujeres están bajo proceso todavía en Kobén, y 38 hombres y dos mujeres ya fueron sentenciados; estas cifras representan el 7.02 % de la población del penal campechano.
Con información de Agustín Ferrer
Por Redacción Digital Por Esto!