Recientemente, la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló que en Campeche, en los rubros de corrupción y malos tratos por parte de las policías, se encuentran elevados entre la percepción ciudadana y, en comparación al 2017, hubo un aumento negativo en estas cifras.
“El más seguro”
De acuerdo al informe que se puede corroborar en su página oficial, en el apartado de “Policía: Sensación de Seguridad”, sólo el 27.7 por ciento de los ciudadanos encuestados señaló que los uniformados contribuyen a generar dicha sensación de seguridad en la comunidad, lo que ubica a Campeche en foco rojo a nivel nacional por ser uno de los estados con los números más bajos en este renglón.
En el apartado de “Satisfacción: Policía”, apenas un 27.8 por ciento dijo estar satisfecho o muy satisfecho con el servicio que brindan los uniformados en la entidad. Estos indicadores que da a conocer el Inegi representan el sentir ciudadano que, pese a encontrarse en “el estado más seguro del país” no confían plenamente en las autoridades de seguridad, debido a malas experiencias.
En el rubro de corrupción, dichos actos aumentaron de 83.6 por ciento en 2017 a 84.3 este 2019. En la prevalencia de corrupción, las víctimas en la entidad pasaron de 12 mil 708 a 13 mil 904 por cada 100 mil habitantes, con un aumento del 9.9 por ciento. Entre los tres actos con mayor prevalencia de corrupción por estado, en todo el país, incluyendo Campeche, destaca el “contacto con autoridades de Seguridad Pública”, con un total 55 mil 916 víctimas por cada 100 mil habitantes.
Finalmente, la confianza de los campechanos en la policía es apenas del 41.1 por ciento y con estos indicadores se deja ver la falta de trabajo y estrategias por parte de las autoridades para hacer sentir a los ciudadanos más seguros. Cabe señalar que antes de la pandemia, la Comisión Estatal Derechos Humanos (CNDH) del estado de Campeche atendió diversas denuncias contra policías, por el uso excesivo de la fuerza.
(Texto y fotos: Dayana Alcalá)